Hace 90 años, el nacionalsocialismo tomó Alemania bajo el mando de Adolf Hitler, que comenzó a realizar decretos casi de manera inmediatamente. Una de sus primeras medidas al ascender al poder fue promover la construcción de una red de infraestructuras y autopistas diseñadas para conectar todo el territorio a través de la carretera, en lo que hoy se conoce como Autobahn. Pero había un problema, como sucedía en España, la mayoría de los alemanes no tenía un automóvil.
Los difíciles años de la posguerra en la República de Weimar habían dejado a Alemania sumida en la pobreza, por lo que lo de comprar un coche, para muchos, parecía una utopía. Por eso, Hitler, ese mismo año 1933, anunció un proyecto para fabricar un coche que se produjera de manera masiva y sea accesible para los ciudadanos: en definitiva, un 'coche del pueblo', un Volks-Wagen.
¿Sabías que el mítico Volkswagen Escarabajo fue diseñado en parte por Adolf Hitler? Sí, el tirano alemán se implicó en el diseño de este coche en los años 30 aportando ideas para que fuese el "coche del pueblo".
— The Retrowind (@TheRetrowind) September 10, 2019
Por cierto, "coche del pueblo" en alemán es "Volks-Wagen". pic.twitter.com/QQJVMkNO1n
Para diseñar y fabricar ese vehículo barato y eficiente que estuviese al alcance de los alemanes, el líder nazi contrató al ingeniero Ferdinand Porsche para hacer realidad el automóvil, al que el dictador bautizó como 'Kdf-Wagen': 'kdf' es el acrónimo de "Kraft durch Freude" es decir, "fuerza a través de la alegría", una organización adjunta al partido nazi.
Ese nombre no cuajó y el proyecto se siguió conociendo como Volkswagen. Porsche hizo infinidad de prototipos del conocido como 'tipo 1', un coche compacto de uso civil y al que del propio dictador ultimó los detalles: había nacido el Volkswagen Beetle o Escarabajo, pero su verdadera vida en la carretera no llegaría hasta tiempo después.
La Guerra Civil española detuvo la producción
Para poder costear la producción del nuevo Volksagen Beetle, el gobierno estableció un sistema de financiación en el que los futuros compradores debían aportad 5 marcos alemanes por semana hasta cubrir el precio total del vehículo. En total, la administración nazi recaudó unos 286 millones de marcos.
El primer problema llegó en 1936, pero no llegó en ningún territorio del Tercer Reich, sino un poco más lejos: el 17 de julio de ese año estalló la Guerra Civil Española, y la Alemania nazi desvió la producción del Volkswagen Beetle a producir carros de combate para enviar a la Península y así apoyar al bando sublevado, además de fabricar vehículos militares para el propio ejército alemán.
La Segunda Guerra Mundial
Se acabó el enfrentamiento bélico en España... pero comenzó en Europa. El 1 de abril de 1939, las tropas de Franco derrotaron al bando republicano, y exactamente cinco meses después, el 1 de septiembre, Alemania invadió Polonia. La sucesión de conflictos bélicos hizo que se retrasase aún más la producción del 'coche del pueblo'.
La producción automovilística alemana se dedicó en exclusiva a fabricar vehículos militares, algo incluso que afectó a la fábrica de Fallersballen (conocida actualmente como Wolfsburgo), que Hitler había inaugurado de manera megalómana un año antes.
Tras seis años de barbarie, los nazis cayeron derrotados y Adolf Hitler nunca pudo ver a ningún Volkswagen Tipo 1 circular por las calles de Berlín. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, fue Inglaterra quien tomó el control de la enorme planta de producción, y el 27 de diciembre de 1945 comenzó la fabricación en serie del Volkswagen Beetle, el único vehículo que la marca produciría en serie hasta 1974.
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