Si hay un coche que se deja reconocer cuando pasa por la calle es el Seat 600, el turismo que motorizó nuestro país. Es uno de los coches clásicos más comunes en nuestro registro de vehículos históricos, cómo no, y de segunda mano se ven restaurados o para arreglar por un amplio abanico de precios. Este mes de agosto se cumplieron 50 años desde que el último 600 salió de la cadena de montaje y, ahora, la marca italiana Fiat va a retomar su producción. Con el mismo nombre, pero no con el mismo motor.
El Seat 600 llega a España de la mano de la propia Fiat, en concreto, del diseñador Dante Giacosa; en 1957. Al principio, el desembarco del 600 en nuestro país fue a través de la importación de varias unidades traídas directamente desde Italia. Tras ver el potencial de este turismo, la propia Seat llegó a un acuerdo con el fabricante italiano para poder empezar a producirlo directamente en sus fábricas.
Así, el primer 600 español se produjo en la fábrica de Seat en la Zona Franca de Barcelona un 27 de junio de 1957. Este coche estuvo en circulación hasta febrero de 1985, cuando se dio en baja en Valencia. El precio de venta del Seat 600 en la época era de 65.000 pesetas. En la actualidad, esta cantidad correspondería a unos 19.000 euros.
El pequeño utilitario para toda la familia
El Seat 600 era un turismo que en su primera versión equipaba un motor con una cilindrada de 633 cc y una potencia de 21,5 CV, lo qu ele permitía alcanzar una velocidad de 95 kilómetros por hora. Pero estas especificaciones técnicas no fueron las únicas que le dieron la notoriedad de la que goza hoy.
El 600 fue un coche para toda la familia, que lucía una baca en el techo que permitía transportar equipajes varios y que cambió la movilidad de la época. Fue uno de los iconos del desarrollismo de los años 60 y del crecimiento de la industria española durante la época de despegue económico de la dictadura.
Las versiones del Seat no tardaron en llegar. A la versión básica se unieron, paulatinamente, las sucesivas ediciones D, el E, el L, producidas entre 1963 y 1973. Obviamente hubo una edición comercial y una cotizadísima versión descapotable que cuando se lanzó en 1958 consiguió vender 22.560 unidades.
Obviamente, estas no fueron las únicas variaciones de 600 disponibles, ya que diversos carroceros y preparados trabajaron con la marca para crear diferentes 600. Se produjo una versión Playera para los establecimientos de la costa, que hacía la competencia al Citroën Mehari; y un 600 Multipla que, como se puede intuir, estaba inspirado en el Fiat Multipla y tenía seis plazas.
Hablando de Seat 600 únicos, mencionaremos aquí el Savio, un coche con la base de un Fiat 600 Multipla torpedo marina que Seat compró con motivo de una visita de Franco y que modificó y rediseñó añadiendo logos y detalles. A día de hoy está en la nave A-122 de Seat.
Fin de producción, fin de una época
El Seat 600 tuvo grandes rivales en su segmento, siendo el Renault 5 el más directo de todos ellos. Pese a la gran acogida que tuvo el 600 en nuestro país, no tardaron en ir dejándose ver sus deficiencias conforme el mundo de la automoción mejoraba y se actualizaba. Esta situación no solo se hizo aparente en la comparativa con otros modelos de otras marcas, sino también con nuevos coches de producción Seat.
Finalmente, el 3 de agosto de 1973 los operarios de la fábrica de Seat en Barcelona se despidieron del Seat 600. Las mayores dificultades técnicas a las que se enfrentó este vehículo fueron la refrigeración y la complicación de instalar adecuadamente los cinturones de seguridad en los asientos.
El retorno del 600
Este año hemos conocido la noticia de que el 600, bajo el ala de Fiat, va a volver a ponerse a la venta. Si bien no lo hace en el seno de Seat, sí que se retoma su producción en la casa que primero lo diseño. Esta iniciativa está dentro de la nueva estrategia de la marca italiana de retomar nombres de coches icónicos del pasado y reconvertirlos a la moda y normativas actuales.
Así, el nuevo Fiat 600 es totalmente eléctrico, con un motor de 156 CV y una autonomía mixta de hasta 400 kilómetros, un maletero más grande que el 500, aunque comparten muchos detalles estéticos y técnicos. Uno de los aspectos más llamativos es la gama de colores en la que estará disponible, que evoca claramente el estilo italiano.
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