Tras el SUV de gran tamaño e-tron, el primero cien por cien eléctrico desarrollado por la marca, y la berlina deportiva e-tron GT, Audi ha presentado mundialmente el Q4 e-tron, que estará disponible en unas semanas con carrocería normal y Sportback, siempre con propulsión totamente eléctrica.
El nuevo modelo es un SUV compacto, aunque se sitúa entre los más grandes de la categoría con sus 4,6 metros de longitud. Fabricado sobre la plataforma modular MEB, además de una imagen elegante, los dos tipos de carrocería dan lugar a dos interpretaciones sobre la misma base y tecnología, el Q4 más convencional y el Sportback más deportiva.
Destacan en ambos casos la gran parrilla “Singleframe” y las ópticas por LED horizontales, así como una silueta musculosa con grandes ruedas (de 19 a 21 pulgadas). Es en la zaga donde se marcan las diferencias, con una caída tipo coupé el Sportback frente a las formás más “cuadradas”, aunque suavizadas, del Q4.
Por dentro encontramos, como es habitual en la marca alemana, un ambiente premium que se apoya claramente en la digitalización para eliminar cualquier elemento superfluo. Así, dominan las dos pantallas digitales para el cuadro de mandos (de 10,2 pulgadas) y el sistema de infoentretenimiento (de 10,1 y hasta 11,6”), y en el centro destaca una bandeja sobreelevada para acercar los mandos de gestión del cambio automático al conductor. También es nuevo el diseño del volante, que pasa de tener botones “físicos” a táctiles.
Aunque todavía no lo hemos podido ver físicamente, por su tamaño y plataforma –que carece del clásico túnel central de las versiones térmicas–, el espacio disponible se presume amplio tanto delante como detrás, mientras que el maletero tiene una capacidad que oscila entre los 520 y los 1.490 litros en función de la versión y la posición y plegado de los asientos.
Tres versiones para empezar
En el lanzamiento, la oferta mecánica comprende tres versiones. La de acceso, Q4 35 e-tron, cuenta con un propulsor de 125 kW (170 caballos) y una batería de 52 kWh de capacidad con la que puede alcanzar hasta 349 km de autonomía. En el siguiente escalón está el 40 e-tron, en este caso con un motor de 150 kW (204 CV) y una batería de 77 kWh que le permite recorrer hasta 520 km sin recargar. Los dos son de propulsión trasera.
En la cúspide de la gama está el 50 e-tron quattro, que con un motor en cada eje ofrece una potencia total de 220 kW (299 CV) y tracción a las cuatro ruedas. Como versión más prestacional, no es la de mayor autonomía –aunque se queda cerca de los 500 km–, pero sí impresiona por su poder de aceleración, ya que pasa de 0 a 100 km/h en solo 6,2 segundos. La velocidad máxima está limitada a 180 km/h, mientras que las versiones inferiores lo hacen a 160 km/h.
Respecto a las opciones de recuperación de energía, además de diferentes niveles de regeneración por la propia dinámica del vehículo, un Q4 40 e-tron, por ejemplo, solo necesita 10 minutos en un puesto de carga de alta potencia para recorrer después 130 km.
Los Audi Q4 e-tron se pondrán a la venta en los mercados europeos a partir del mes de junio, en España con un precio oficial que parte de los 44.460 euros sin contar campañas promocionales ni el plan Moves III, de modo que la cuantía puede bajar 7.000 euros si se entrega un coche de 7 años o más para achatarrar. Habrá cuatro acabados: básico, advanced, S line y Black line en las dos carrocerías, y en cuanto a equipamiento estarán provistos de alta tecnología tanto en materia de confort como de seguridad y conectividad, destacando el asistente predictivo de eficiencia, el asistente de conducción adaptativo o las cámaras de entorno.
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