Probamos el Skoda Octavia RS 2.0 TSI, la berlina de las dos caras

  • Además de servir para el uso diario o familiar, permite una conducción deportiva de forma controlada.
Skoda Octavia RS.
El Skoda Octavia RS es un modelo que no esconde su talante deportivo en ninguno de sus detalles.
D.P.
Skoda Octavia RS.

Las siglas RS simbolizan la gran tradición deportiva de Skoda, y en los modelos de producción identifican a las versiones más prestacionales de la gama. Es el caso del Octavia RS, un modelo que se renovó en 2021 y presenta esa deportividad con tres tecnologías o mecánicas: gasolina, diésel e híbrida enchufable. En esta ocasión nos hemos inclinado por la primera de ellas, la que consideramos más apropiada a la vocación del coche.

El nuevo Octavia recibió mejoras estéticas y de equipamiento con su última actualización, y por tanto exhibe una imagen sobria y moderna. La variante RS añade a ello características estéticas propias, como los embellecedores, carcasas de los retrovisores y barras del techo en negro brillante, al igual que las atractivas llantas de 18 pulgadas y, por supuesto, el logo de RS.

Por dentro, el diseño no es diferente al resto de la gama, pero sí recursos decorativos como los embellecedores en símil carbono y la piel Alcantara que cubre parte del salpicadero y los paneles de las puertas. A ello se añade un grueso volante deportivo forrado en piel con levas para el cambio y unos asientos deportivos tipo bucket que recogen muy bien el cuerpo y son bastante cómodos.

Sentados en el puesto de conducción destaca el cuadro de instrumentos digital, el cual es configurable y dispone de un modo específico de visualización RS, con prevalencia de tonos rojos y una franja superior mostrando las revoluciones de motor, muy al estilo de los coches de competición.

Skoda Octavia RS.
Los embellecedores en símil carbono y el forro en Alcantara del salpicadero y los paneles de las puertas destacan en el interior.
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A la derecha, en el centro, se sitúa la pantalla principal del sistema de infoentretenimiento, desde la que se manejan los principales parámetros del coche, como la climatización, las fuentes de sonido o los modos de conducción, aunque debajo hay unos botones de acceso directo para evitar navegar por menús para algunas funciones.

El motor que dinamiza a esta berlina deportiva es un cuatro cilindros TSI turboalimentado de 2 litros que desarrolla 245 caballos. Es una mecánica que el Grupo Volkswagen, al que pertenece Skoda, utiliza también en el Volkswagen Golf GTI o en modelos Cupra como el León y Formentor. Está asociado como única opción con un cambio automático DSG de 7 velocidades, y con esta combinación el conjunto ofrece muy buenas prestaciones, como demuestra la capacidad de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 6,7 segundos.

Skoda Octavia RS.
Espectaculares, y muy cómodos, los asientos deportivos tipo bucket con las siglas "RS" bordadas en el respaldo.
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El Skoda Octavia RS también ofrece de serie chasis deportivo, que rebaja la altura de la carrocería al suelo en 15 mm, y diferencial electrónico de deslizamiento limitado.

Aunque no forma parte del equipamiento de serie, muy recomendable para este coche la suspensión adaptativa DCC, que adecúa la amortiguación al tipo de conducción. Tiene un sobreprecio de solo 475 euros.

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Estos son los cinco modos de conducción disponibles. La suspensión activa funciona con el Normal y Sport, pero también se puede configurar dentro del perfil Individual.
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Del confort a la deportividad

Con toda esta información preliminar nos metemos en la “harina” de la conducción. Estamos ante una berlina de 4,7 metros que en ciudad y carretera es realmente confortable, ideal para devorar kilómetros sin apenas fatiga, y eso es precisamente uno de sus grandes valores: se puede utilizar a diario sin “padecer” las incomodidades de coches con suspensiones más firmes con el paso de los kilómetros.

En este Skoda eso no sucede, y lo bueno es que admite una conducción más enérgica con absoluto control de todo, haciendo la deportividad accesible. No es un coche de reacciones violentas, el motor ruge con un bonito sonido y se estira con contundencia desde las 1.800 a las 6.500 vueltas, siempre con una buena porción de potencia disponible gracias a sus 245 caballos.

Skoda Octavia RS.
En la tapa del maletero hay un discreto alerón para mejorar la estética y la aerodinámica.
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Con el modo de conducción Sport, la dirección se endurece y es más precisa, y el cambio es lo suficientemente rápido tanto si funciona solo o si elegimos actuar de forma manual sobre las levas.

Aunque es un coche de bastante envergadura, lo cierto es que muestra una agilidad sorprendente, con una suspensión que se adapta perfectamente a las circunstancias y un conjunto de reacciones previsibles. También se nota el efecto del diferencial de deslizamiento limitado, que evita pérdidas de tracción durante la conducción y favorece el empuje a la salida de las curvas. En cuanto a los frenos, en este caso también destacan tanto por su tacto como por su eficacia.

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Las llantas de serie son negras y de 18 pulgadas, pero la unidad de pruebas llevaba estas opcionales de 19.
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El Skoda Octavia RS 2.0 TSI, que por cierto también está disponible con carrocería Combi, tiene un precio de tarifa de 42.100 euros. Es una cifra importante, pero si tenemos en cuenta su doble vertiente de familiar (dispone de un maletero de 600 litros para llevar de todo) y de deportivo, compensa en parte el esfuerzo, además de que es un coche potente con un equipamiento alto de gama en cuanto a conectividad y seguridad.

Skoda Octavia RS.
De la parte más práctica se encarga este gran maletero de 600 litros de capacidad.
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FICHA TÉCNICA

Motor: gasolina.

Potencia (kW/CV): 180/245.

Cambio: automático, de 7 velocidades.

Largo (mm): 4.702.

Ancho (mm): 1.829.

Alto (mm): 1.457.

Maletero (litros): 600.

Velocidad máxima (km/h): 250.

De 0 a 100 km/h (seg.): 6,7.

Consumo medio (l/100 km): 6,8.

Emisiones CO2 (gr/km): 154.

Precio (euros): desde 42.100 euros.

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