La denominación “296” viene de la combinación del cubicaje del motor de gasolina, 2,9 litros, y de los 6 cilindros. El motor térmico (de 663 CV), colocado en la parte central trasera, se acopla a un propulsor eléctrico de 122 kW (167 CV) para dar unos impresionantes 830 CV potencia total.
FERRARINo es el primer híbrido enchufable de la marca, lo fue el SF90 Stradale, pero sí el primer V6 con esta tecnología. Gracias a su batería de 7,4 kWh puede recorrer en modo eléctrico unos 25 kilómetros, pero lo realmente espectacular son sus prestaciones: 330 km/h de velocidad punta, 2,3 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y 7,3 segundos para alcanzar 200 km/h desde parado.
FERRARIMide 4,56 metros de longitud y 1,95 de ancho. Con un equipamiento específico para hacerlo más ligero, la cifra se queda en 1.470 kg. La distribución de pesos es del 40% delante y el 60% detrás. El trabajo aerodinámico ha sido muy profundo y dispone de un alerón trasero autodesplegable para que el coche se asiente totalmente sobre el asfalto a altas velocidades.
FERRARIPara asegurar la mejor potencia de frenado cuenta con discos delanteros de 398 mm y traseros de 360 mm. Por su parte, los neumáticos tienen una anchura de 245 mm delante y 305 detrás sobre grandes y ligeras llantas de aleación 20 pulgadas.
FERRARIA través del cristal superior se puede ver el motor. A cada lado destacan los abombamientos de la carrocería sobre las ruedas traseras, mientras que el difusor inferior y la única salida de escape central son rasgos muy característicos de la zaga.
FERRARILa digitalización ha llegado también a los superdeportivos. Además del cuadro de instrumentos, a la derecha hay un panel de información para el copiloto. El volante multifunción tiene reglajes incluso para regular y desconectar el control de estabilidad. El cambio, de doble embrague y 8 velocidades, es un desarrollo proveniente de la Fórmula 1.
FERRARIEl máximo lujo se une a la capacidad de agarre lateral de los dos asientos deportivos forrados en piel. Se ha buscado que el ambiente combine con los tonos y acabados del exterior. Todo lo dicho, claro, tiene un precio, y no es precisamente bajo, porque llega hasta los 300.000 euros. También se puede contratar el mantenimiento por 7 años para que esté perfectamente puesto a punto en todo ese período.
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