Tierra Viva

EE UU da 1.000 dólares a quien quiera cuidar un caballo para fomentar su adopción

Un grupo de caballos dentro del programa de adopción BLM Wild Horse & Burro Program.
BLM Wild Horse & Burro Program

Pocos conocen la labor de Wild Horses Online, institución dedicada a la adopción de caballos y burros dentro de la Oficina Federal de Administración de Tierras de Estados Unidos.

Como un servicio de contactos online, los amantes de los caballos pueden adoptar a estos animales eligiendo el género, color y edad de los mismos, además de escoger entre caballos amaestrados o salvajes.

Durante el mes de marzo, la oficina está intentando hacer más atractivas las adopciones de estos caballos silvestres ofreciendo 1.000 dólares (casi 900 euros) a aquellos que se animen a hacerlo. Su principal propósito es controlar la población y mantenerla a salvo.

El programa de adopción empezó el 12 de marzo y pretende alentar a los propietarios potenciales a dar el paso de adoptar caballos salvajes, cuyo acceso a los pastos y al agua cada vez es más limitado, entre otros factores, por el aumento de la población y las sequías, tal y como explicó Deborah Collins, de la Oficina Federal a The New York Times.

Collins añadió que el gobierno esperaba que la gente "echara un vistazo" a los caballos y se animaran al pensar: "Ahora recibo un poco de ayuda".

Es la primera vez que la Oficina de Administración de Tierras ofrece este tipo de incentivo desde que la Ley de Burros y Caballos de Raza Libre (1971) otorgase la custodia legal de los caballos salvajes y burros de Estados Unidos a la agencia.

Para asegurarse de que la gente que adopta los caballos es responsable con el cuidado de los mismos, la mitad de la ayuda económica se paga por adelantado y, la otra, tras un año y la correspondiente comprobación de que el animal está bien cuidado.

Sobrepoblación de caballos

Según los datos más recientes de la oficina, más de 66.000 caballos salvajes y 15.000 burros vagan por los aproximadamente 26 millones de acres que componen diez estados del país. Algunos han sido vistos trotando a lo largo de las carreteras o buscando comida en los jardines. Muchos se encuentran demacrados y muriendo de sed, explicó Collins.

El gran desafío es equilibrar la población de estos animales con los recursos disponibles y tanto en terrenos públicos como privados. El primer paso ha sido moverlos. Desde julio, se ha dado prioridad a los trabajos de captura para llevarlos a los centro de adopción para ponerlos a disposición de quién quiera hacerse cargo de ellos.

En total, el año pasado lograron recoger a 11.000 caballos y burros de las tierras públicas, según las cifras de la oficina. El mes pasado ya había cerca de 50.000 caballos en adopción.