Una mujer de 62 años en silla de ruedas construye rampas para minusválidos con piezas de Lego
- La señora pasa de dos a tres horas al día con su marido pegando cientos de piezas entre sí con pegamento.
- Un colegio de Sevilla instala una rampa exageradamente larga y las redes se llenan de memes.
Rita Ebel es una mujer en silla de ruedas de la ciudad alemana de Hanau que un día decidió combatir por su cuenta la poca accesibilidad que tienen algunas tiendas y locales. La señora de 62 años ideó una forma económica y divertida de colocar rampas para minusválidos en las entradas de los establecimientos: con piezas de Lego.
Ebel, que lleva en silla de ruedas desde que tuvo un accidente de coche con 37 años, pensó en esta solución para ayudar a las personas como ella, pero también para "intentar sensibilizar un poco al mundo sobre moverse sin barreras", según explicó a Reuters.
Por ello, con ayuda de su marido, la mujer pasa de dos a tres horas al día construyendo rampas a medida con cientos de fichas de colores pegadas entre sí con pegamento. "Nadie pasa por una rampa de Lego sin echar un vistazo. Ya sean niños que intentan sacar las piezas o adultos que sacan sus teléfonos móviles para hacer fotos", contó.
Las tiendas también están encantadas con estas rampas accesibles, pues dan color y alegría al local y a la calle. Así lo mostró la dueña de la floristería Blumenfee an der Rosenau en Facebook con imágenes de una rampa personalizada para el local: "La rampa es tan bonita, con una flor incorporada y en mi colo favorito. Rita Ebel lo hizo genial".
Otros negocios también están encantados con la idea, como la peluquería de Malika El Harti: "A todos los que pasan les encantan las rampas. Por fin se puede ver desde lejos que aquí se puede entrar sin problemas".
El mayor problema al que se enfrenta la veterana constructora es el de conseguir las piezas, ya que muchas familias no se quieren deshacer de ellas. Para ello, algunas de las tiendas con rampas están aceptando donaciones, y la organización sin ánimo de lucro Menschen in Hanau también está colaborando.
Esta práctica se está extendiendo al extranjero, y Rita Ebel ya ha enviado los detalles de las construcciones a países como Austria, Suiza y, próximamente, a España y a una escuela de Estados Unidos.