Seis vinos rosados para brindar cualquier día desde menos de 4 euros

Vinos rosados.
Vinos rosados.
Imagen de Karolina Grabowska en Pixabay.
Vinos rosados.

Aunque se lleva mucho eso de hablar de rosados por San Valentín, tenemos una noticia impactante: resulta que se pueden beber y brindar con ellos aunque no sea 14 de febrero. 

El caso es reivindicar que hay vida más allá de tintos y blancos. Y que en España también se hacen estupendos rosados, aunque durante años hayan estado relegados a la segunda o tercera división.

Así que, en plena resaca de San Valentín, se nos ha ocurrido reunir media docena de rosados que, más allá de sus diferencias de estilo, precio, origen e incluso color, nos parecen muy interesantes y recomendables.

Nuestra selección de rosados para este San Valentín (o para cuando sea)
Nuestra selección de rosados .
Imágenes cedidas

Astobiza Rose

Empezamos fuerte con un txakolí rosado. ¿Pero eso existe? Sí y, de hecho, este Astobiza Rose presume de ser el primero del mundo. Elaborado con las variedades hondarribi zuri y hondarribi beltza, tenemos todo el frescor y elegante acidez de los buenos txakolís blancos, pero suavizado con un punto floral. Cuesta unos 13 euros.

Izadi Larrosa

Si hay alguien que se tome en serio esto de celebrar San Valentín con un rosado es la bodega riojana Izadi. Y es que cada 14 de febrero lanzan al mercado la nueva añada de su rosado Larrosa. La garnacha de cepas viejas es aquí la protagonista, lo que le confiere un interesante equilibrio entre frescura y personalidad. Anda sobre los 7 euros y, por cierto, la botella es muy bonita. 

Viñas del Vero Pinot Noir Rosado

Viajamos hasta Somontano para descubrir el elegante rosado que Viñas del Vero produce a base de uva pinot noir. Su color rosa pálido es de esos que entran por la vista y convencen en la copa. Perdón por el tópico, pero es un excelente resumen de lo que ofrece este rosado que funciona perfectamente con el aperitivo o para resolver maridajes complejos. Anda sobre los 8 euros de precio.

Peñamonte Rosado

Nos gustan los vinos sin pretensiones. Sencillos, ricos, y pensados para disfrutar, no para catar. Y eso es justo lo que ofrece desde Toro este rosado de las bodegas Peñamonte que, por cierto, estrena nueva imagen. Elaborado con uva garnacha es muy vivo, y con un aroma muy marcado a frutas rojas. Cuesta menos de 4 euros, una auténtica ganga.

Castelo Rosé

Frente a esos rosados de color intenso que tanto se estilan en Navarra, desde hace un tiempo están de moda los rosados más pálidos, al estilo francés. Este de la bodega Castelo de Medina es un buen ejemplo. Se trata de un monovarietal de garnacha, con una pequeña crianza en sus lías que sirve para ir un poco más allá de ser un vino fresco, afrutado y muy aromático. Su precio es de unos 8 euros.

Domaines Ott Château de Selle

Tanto hablar de los vinos de la Provenza y cómo han marcado estilo de los rosados, lo suyo es terminar allí. Y con el que algunos consideran el rosado más fino del mundo. Fruto de un delicado trabajo de ensamblaje de garnacha, cinsault, syrah y mourvèdre, estamos ante un clásico que combina como pocos la frescura y la elegancia. Y, además, se presenta en una botella de esas que lucen mucho. Cuesta unos 38 euros.

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