Tartas que entran por los ojos. Casi todas, pero algunas más. Es el caso de la tarta Velvet, seguramente por ese intenso contraste entre el blanco y el rojo que la dibujan. Conocida también como Red Velvet o pastel de terciopelo rojo, es una tarta en capas cubierta con una cobertura de queso cremoso (el frosting que se empeñan en decir otros).
La auténtica tarta Red Velvet americana es de textura suave y esponjosa. Cuentan que hay varias teorías que explican el origen de su color rojo. Desde una supuesta reacción química entre el vinagre o buttermilk y el cacao; a que se usaba azúcar moreno (así que el pastel nunca fue rojo); pasando porque durante la 2ª Guerra Mundial los bizcochos se preparaban con remolacha (por el racionamiento).
En cualquier caso, hoy, el rojo que distingue este postre no surge de ningún elemento natural sino del uso de un colorante alimentario. Ese rojo le da su enorme potencia visual sin afectar al sabor. La receta que apuntamos se basa en la que han hecho en Lékué. Es estupenda por sencilla y porque reduce bastante las dosis de azúcar.
Ingredientes
Harina integral (300 gr)
Huevos (5)
Leche (270 ml)
Vinagre (2 cucharadas)
Cacao en polvo (1 cucharada)
Bicarbonato sódico (1 cucharadita)
Polvo de hornear (1 cucharadita)
Esencia de vainilla (1 cucharadita)
Colorante en gel rojo
Para la cobertura:
Queso quark (500 gr)
Mantequilla (75 gr)
Azúcar glas (100 gr)
Elaboración
1- Precalentamos el horno a 180 grados.
2- Hacemos el 'buttermilk' ("leche de mantequilla"): mezclamos la leche con el vinagre. Dejamos reposar durante 10 minutos. Removemos.
3- En un bol, tamizamos la harina, el cacao, el bicarbonato y el polvo de hornear. Mezclamos.
4- Al 'buttermilk' le echamos la esencia de vainilla y el colorante. Mezclamos hasta conseguir una masa uniforme de color rojo.
5- Batimos los huevos y los añadimos al 'buttermilk' rojo. Mezclamos hasta que sea uniforme.
6- Echamos la masa resultante en un molde y lo meremos al horno durante 50 minutos a 165 grados.
7- Dejamos enfriar. Desmoldamos. Dejamos que se siga enfriando y luego lo llevamos a la nevera. Entre una cosa y otra, un par de horas.
8- Hacemos la cobertura: batimos el queso crema con la mantequilla y el azúcar glas.
9- Cuando consigamos una crema la usamos para cubrir la tarta por completo.
Y a servir.
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