El mal olor de la nevera no es que sea solo desagradable, sino que además puede afectar a la calidad y al sabor de los alimentos. Lo bueno es que existen formas efectivas para limpiar los malos olores del frigorífico y no es nada complicado hacerlo.
Con estos pasos vas a averiguar cómo mantener fresca y limpia tu nevera y cómo podemos solucionar el hedor con productos naturales que seguramente tengas en casa y no te van a salir muy caros.
Cómo eliminar el olor de la nevera en 7 pasos
Para empezar, vas a tener que vaciar la nevera. Saca todos los alimentos, bebidas y cualquier cosa que tengas dentro y cuando vayas a volver a colocarlos, les pasas un trapo limpio antes.
Una vez esté vacía por completo, retira los estantes y los cajones y lávalos con agua y jabón neutro y, igual que los alimentos, sécalos bien antes de volver a colocarlos en el frigorífico.
El bicarbonato sódico absorbe genial los olores y es casero, así que para que tenga utilidad, coloca un recipiente con este producto dentro de la nevera y déjalo ahí durante varias horas e incluso una noche entera. Otro absorbente natural es el carbón activo, que tiene la misma función que el anterior.
Uno de los productos que es capaz de acabar con el mal olor que se forma en la nevera es el vinagre blanco, ya que es un desinfectante natural que también puede ayudar a eliminar cualquier residuo. Para conseguir el "detergente" perfecto, tienes que mezclarlo con agua a partes iguales en una botella con pulverizador para aplicarlo más fácilmente. Lo vas echando y retirando con un paño limpio y húmedo y lo enjuagas bien.
El zumo de limón es un excelente desinfectante, así que puedes mezclarlo con agua en una botella con pulverizador, de nuevo para rociarlo dentro de frigorífico y repetir el paso anterior, con el trapo (no con el mismo).
Es importante que pongas detalle en todos los rincones de la nevera, especialmente en las juntas de la puerta, ya que es un lugar donde se acumula mucha suciedad y bacterias que pueden hacer crecer el olor. Límpialas con agua y jabón y con un cepillo de dientes viejo para llegar mejor a todos los sitios.
Por último, te aconsejamos que controles la temperatura de la nevera, porque puede tener un impacto en la calidad y el aroma de los alimentos. Asegúrate de que esté entre 1 y 4 grados, ya que si es demasiado alta, los alimentos se pueden empezar a descomponer. ¡Y con esto volverás a ver tu nevera como nueva!
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