Somos muy de terracita y sol, de reuniones de amigos y de cerveza bien fresquita. Ni podemos ni queremos evitarlo. Da igual la época del año, aunque no podemos negar que, con la llegada del calor, la cerveza se convierte en uno de nuestros imprescindibles.
Con la cantante Ana Guerra como embajadora, Cerveceros de España poner en valor la naturalidad y procedencia de una bebida tan arraigada con el estilo de vida mediterráneo, como es la cerveza, siempre con un estilo de vida activo y responsable, resaltando que la cerveza se elabora a partir de ingredientes naturales y que puede formar parte de una dieta equilibrada siempre que se consuma con moderación.
Sin lugar a dudas seguro que tú también tienes tu cerveza favorita, y aunque para algunos no hay nada como tomarla recién servida del cañero por un profesional, otros la saborean con más gusto cuando es desde la comodidad del hogar. Eso sí, importante saber cómo servirla para aprovechar al máximo la experiencia.
Cómo servir la cerveza
Aunque todos consumimos cerveza, por mucho que nos duela reconocerlo, no siempre lo hacemos bien. Empezando por las condiciones en las que debemos conservarla ya, que según explica el maestro sumiller Iván Rodríguez "una bebida como la cerveza, elaborada a partir de ingredientes naturales (malta de cebada, agua y lúpulo), requiere una adecuada conservación para que el producto no sufra variaciones y se disfrute en el perfecto estado que garantizan las marcas.
"La temperatura es un factor que puede llegar a acortar la vida de la cerveza, por lo que es conveniente conservarla en un lugar alejado de la luz y si puede ser a no más de 15 grados", asegura el experto.
Lo siguiente que debemos tener claro es que, aunque acostumbremos a beber directamente desde el botellín o la lata, si quieres disfrutar de la experiencia completa, debemos servir la cerveza: "El cristal permite percibir mejor el color y el brillo de la cerveza. Las copas permiten el agarre por la caña, un gesto que evita que la cerveza gane temperatura y se caliente. Además, este tipo de recipiente, por su abertura, favorece el desarrollo del carbónico, la conservación de los aromas y la oxigenación del líquido".
Cuando nos ponen una caña o un doble delante, sabemos reconocer perfectamente cuándo está bien tirada y cuándo no, aunque no tengamos ni idea de cómo se hace. Rodríguez nos explica la manera correcta de servir la cerveza en casa: "Lo primero que tenemos que hacer es situar la copa o vaso bajo el caño con una inclinación de 45º y a una distancia de entre 10 y 20 centímetros para que la cerveza se bata suavemente con el fondo y permita la formación de la espuma".
"Cuando se haya llenado el vaso hasta sus ¾ partes enderezar hasta que queden unos dos centímetros hasta el borde y entonces dejamos de servir. Si se desea obtener una cerveza con espuma de aspecto compacto cuando se sirve de la botella y de aspecto cremoso si se sirve desde el grifo, este procedimiento se debe hacer en varios tirajes, dejando reposar el líquido entre ellos", asegura el experto.
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