Un experto avisa sobre las patatas con brotes y dice cómo evitarlos

A menudo suele ocurrir que las patatas que se guardan para cocinar empiezan a germinar, con el paso del tiempo, unos brotes. Este tipo de situación, bastante común en los hogares, tiene una explicación científica, cuenta Miguel Ángel Lurueña, doctor en ciencia y tecnología de los alimentos, quien ha lanzado un mensaje a los consumidores para evitar que aparezcan estos brotes.

A través de un hilo publicado en su perfil de Twitter, el divulgador científico ha mostrado una imagen de una patata con brotes y ha lanzado una pregunta a sus seguidores: "¿Encontráis a menudo patatas como esta? Tiene una explicación", ha dicho Lurueña.

El motivo de que cada vez más les ocurra esto a las patatas reside en la prohibición, hace unos años, del uso de clorprofam, "la sustancia que se empleaba para evitar la germinación de las patatas (unos polvos que se echaban por encima), así que ahora es más fácil que salgan brotes", ha aclarado el experto.

Para evitar que las patatas que tengamos almacenadas en casa lleguen a germinar, Miguel Ángel Lurueña ha recomendado guardarlas "en buenas condiciones (a oscuras, en lugar fresco, pero no en el frigo), procurando que el tiempo no sea prolongado".

Cuando las patatas germinan, prosigue el divulgador científico, "el almidón comienza a romperse en los azúcares que lo componen, así que las patatas adquieren sabor dulce", explica.

Al freírlas u hornearlas, "esa mayor cantidad de azúcares favorece las reacciones de Maillard: las patatas se ponen oscuras durante el cocinado y se forma más cantidad de acrilamida, un compuesto potencialmente tóxico", agrega.

En el caso de que ya tengamos patatas con brotes y vayamos a cocinar con ellas, la mejor opción es cocerlas, freírlas u hornearlas "durante poco tiempo o a temperatura no muy alta", apunta este experto.

Lo más recomendable siempre, concluye, es "evitar la formación de esas coloraciones pardas", indica.