Espaguetis de calabacín con gambas, una receta ligera y antioxidante

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¡Quién diría que de un calabacín se puede hacer espaguetis! De pequeña ni se me hubiera pasado por la cabeza. Es un invento fantástico para incentivar el comer más verduras, aunque en términos botánicos se la considera fruta; pero tienes que dar en el clavo para que sean deliciosos y no el típico plato que pides en algún restaurante y te quedas con ganas de comerte lo que ha pedido otro.

En el mundo existen muchas variedades de calabacines: los hay redondos o alargados y de diferentes colores: amarillos, verdes oscuros, más claros y hasta jaspeados.

Si pienso en calabacín, que pertenece a la familia de las cucurbitáceas, me vienen a la memoria sus deliciosas flores rellenas, muy tradicionales del sur de Italia, que en innumerables veces las he comido.

El calabacín, cuyo día internacional se celebra el 8 de agosto, es primo del pepino, la calabaza y del melón y es uno de los vegetales más antiguos que se han domesticado. Su origen no se puede determinar exactamente, dado que se han encontrado vestigios de su versión domesticada en México, en el Valle de Oaxaca (8750 a.c.-700 d.c) y paralelamente en el antiguo Egipto. En España la versión actual del calabacín se importó desde la América tras la colonización.

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En su versión europea el calabacín es una calabaza de verano que se cosecha cuando aun no ha llegado a su madurez, aproximadamente cuando llega a los 25 centímetros, para que tanto su corteza como su pulpa estén tiernas.

Es posible que en algunas versiones sea preciso pelarlos y quitarles las semillas, o hacer otro tipo de procedimientos para evitar su amargor si no se ha cogido a tiempo, pero ten presente que las mejores cualidades nutricionales están en su piel. Esto es, por la presencia de fitocianinas y plastocianina, sobre todo en el calabacín de color oscuro, que tienen efecto de reducción de la oxidación -redox- con grandes propiedades para el tratamiento de enfermedades asociadas al estrés oxidativo, por sus propiedades antioxidantes, inmunomoduladoras y antinflamatorias. Se ha demostrado en recientes estudios que esta proteína aumenta la liberación de interferón gamma en células mononucleares de sangre periférica y modula la producción de citocinas inflamatorias como el fac-tor de necrosis tumoral alfa, entre otras..

El calabacín contiene vitamina A, así como una cantidad significativa de vitaminas C, E y B6. También fibra, muy beneficiosa para la mejora de los niveles de colesterol.

Una porción comestible de 100 gramos de calabacín contiene 94,8 g de agua, 0,5 g de proteína, 3,5 g de carbohidratos, 0,1 g de grasa, 0,8 g de fibra, 0,3 g de minerales, 0,6 mg de hierro, 0,02 mg de tiamina, 0,4 mg de niacina, 18 mg de vitamina C, 10 mg de calcio y 30 mg de fósforo. Cómo se puede apreciar la mayoría no llega a los mínimos porcentajes recomendados de vitaminas o minerales.

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Receta de espaguetis de calabacín

INGREDIENTES

INSTRUCCIONES

Corta en espiral el calabacín. Puedes hacerlo con un pelapatatas, un pelador en juliana, con una mandolina, con una máquina espiralizadora o un espiralizador de mano mano, que es una especie de sacapuntas para verduras. Reserva a un lado.

Saltea las especias a fuego lento junto al aceite de oliva. Reserva también

Agrega el zumo y la ralladura de limón a una sartén a fuego medio. Una vez que la sartén esté tibia, añade los camarones o las gambas y cocínalos por un minuto por lado, removiendo con frecuencia.

Agrega los espaguetis de calabacín y revuelve. Puedes ayudarte de unas pinzas para hacerlo constantemente durante dos o tres minutos, hasta que estén ligeramente cocidos y calientes.

Sazona con las especias, sal y pimienta y espolvorea con el perejil picado. Sirve inmediatamente.

NOTA: Puedes agregarle trozos de aguacate o más ralladura de limón con levadura nutricional para darle más sabor.

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Bibliografía