Nutricionistas y médicos coinciden en afirmar, desde hace años, que uno de los principales problemas para nuestra salud son los llamados alimentos ultraprocesados.
Normalmente pensamos en helados, patatas fritas, bebidas gaseosas o salchichas, pero en realidad, son más difíciles de evitar de lo que piensas y es probable que en tu cocina haya alimentos ultraprocesados sin que lo sepas.
"Cuando se trata de alimentos ultraprocesados, muchos de nosotros nos sorprenderíamos al comprender lo comunes que son en los armarios de nuestra cocina, a veces empaquetados y presentados como alternativas más saludables", dice Lucy Jones, dietista, al diario The Sun.
"Si bien estos alimentos son convenientes y a menudo sabrosos, es importante comprender qué los hace ultraprocesados y considerar cambios más saludables cuando sea posible", dice.
"Eso no significa que haya que prohibirlo por completo, pero considerar dónde y cómo hacer los cambios, en particular los artículos que consumes regularmente, puede ayudarte a limitar tu consumo", agrega.
Así, en primer lugar hay que tener en cuenta que por alimentos ultraprocesados se entiende aquellos que no se parecen a su forma original y contienen aditivos como conservantes, aceite , azúcar, sal , colorantes y saborizantes.
Estos son algunos de los signos para saber si un producto pertenece a los ultraprocesados:
- Contiene cinco o más ingredientes.
- Tiene ingredientes que no reconoces o que no usarías al cocinar
- Tiene azúcares añadidos como jarabe de maíz, azúcar de caña, jarabe de malta o melaza o ingredientes que terminen en "-osa", como fructosa, glucosa, maltosa o dextrosa.
- Contiene emulsionantes como lecitina, carragenano, polisorbato 80, carboximetilcelulosa, mono y diglicéridos de ácidos grasos y estearoil lactilato de sodio.
- Tiene edulcorantes artificiales como acesulfamo K, aspartamo, eritritol, sacarina, sorbitol, glucósidos de esteviol, sucralosa y xilitol.
Ocho alimentos ultraprocesados que no lo parecen
Es posible que, sin saberlo, estés empezando el día con alimentos ultraprocesados, ya que los cereales para el desayuno suelen entrar en esa categoría. Los puedes sustituir por un plato de avena cubierto con fruta fresca.
Las barritas energéticas e incluso proteicas pueden ser otra fuente furtiva de ingredientes ultraprocesados, ya que pueden contener azúcares añadidos, mientras que las barritas proteicas suelen contener edulcorantes y aditivos artificiales. Nueces, pequeñas porciones de frutos secos y mantequilla de cacahuete con algunas rodajas de manzana pueden ser una buena alternativa.
Ya sea por intolerancia diaria o preferencia de sabor, muchos de nosotros optamos por leches vegetales, pero algunas bebidas de avena o almendras pueden ser ultraprocesadas. La alternativa son leches de origen vegetal sin azúcar añadido y que hayan sido fortificadas con yodo y vitaminas B12 y D.
El yogur puede ser una fuente fantástica de proteínas y probióticos, hay que estar atento a los ingredientes. A menudo, cuando vemos yogur 'bajo en grasa', asumimos que es la opción saludable, pero puede contener más azúcar agregado. Lo mejor es optar por un yogur natural con fruta fresca o un chorrito de miel para obtener un dulzor natural.
Los aderezos para ensaladas prefabricados podrían ser una fuente de ingredientes ultraprocesados, ya que muchas variedades embotelladas contienen azúcares, saborizantes artificiales y conservantes. Lo mejor, los aliños caseros.
Las sopas de sobre o de tetra brik pueden tener un alto contenido de sal y azúcar, y a menudo contienen elementos desconocidos en la lista de ingredientes. Lo mejor es preparar una tú mismo.
Las salsas para pasta en bote a menudo contienen azúcares añadidos, conservantes y sabores artificiales, por lo que como en el caso anterior, lo mejor es prepararla casera.
Los frutos secos son un alimento excelente, pero cuidado con los que están saborizados, porque pueden traer colorantes artificiales, entre otras sustancias. Lo mejor es optar por los frutos secos normales.
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