Deportes

¿A quién se la paso yo ahora?

Chris Paul (izda) y Deron Williams.
ARCHIVO

Si preguntamos a muchos analistas de la NBA quién es el mejor base de la liga (y del mundo), la mayoría darán dos nombres: Deron Williams (Utah Jazz) y Chris Paul (New Orleans Hornets). Ambos se encuentran cada vez más solos en sus equipos. El primero ha visto como este verano han salido de Utah sus grandes referentes ofensivos. El segundo vive, desde hace un par de temporadas, enfadado por la mediocre calidad de sus compañeros y no para de crecer el rumor que apunta a que, quizá, el año que viene podría formar parte de otra plantilla, como los Knicks.

Deron Williams lleva tres temporadas promediando más de 10 asistencias por partido. La mayoría eran pases que acababan con canastas en la pintura de Carlos Boozer, triples de Kyle Korver y lanzamientos o entradas a canasta de Wesley Matthews. Ninguno de estos tres jugadores estará en los Jazz esta temporada. Entre los tres sumaban una media de 35 puntos por encuentro de temporada regular. Pero no sólo eso, también aportaban equilibrio al equipo. Con los tres en pista, Williams podía hacer jugada para el poste bajo (Boozer), el perímetro (Korver) y transiciones y jugadas rápidas (Mathews).

A los Jazz llegan, sobre todo, Al Jefferson y Raja Bell. El primero, ala pivot de 2,08 acostumbrado a jugar de pivot, está llamado a ser el recambio de Boozer, aunque anota menos (ha bajado su rendimiento a canasta) tira mucho peor (56% frente a un 50% raspado) y rebotea menos (dos rebotes menos) que Boozer. Bell, por su parte, regresa a Utah en el ocaso de su carrera y acumulando problemas físicos así como constantes cambios de equipo en las últimas temporadas. Ya no es aquel defensor que sacaba de sus casillas, entre otros, al mismísimo Kobe Bryant.

Las otras incorporaciones, Francisco Elson, Gordon Hayward o Earl Watson, no parecen de garantías. O Kirilenko vuelve a ser el que fue, Okur mejora sus números y explotan definitivamente jugadores como C.J. Miles o Paul Millsap, o veremos a Williams 'chuparse' cada vez más balones.

Paul y sus avispas no pican

Chris Paul y los Hornets no parecen que vayan a volver a repetir la gesta de la temporada de 2007 – 2008, donde eliminaron a Dallas y llevaron las semifinales de conferencia, ante San Antonio, a siete partidos.

El año pasado ni entraron en playoff y Paul empezó a hacer público que, si no cambiaban pronto las cosas en la franquicia, abandonaría el barco. Algo que resultaría fatal para un equipo al que le cuesta mucho llenar sus gradas. Desde que regresaron a la ciudad tras la tragedia del Katrina, el baloncesto ya no tiene tirón en una ciudad que vive enamorada de los actuales campeones de la Superbowl, los New Orleans Saints.

Los Hornets (avispones) cuentan con grandes jugadores como Emeka Okafor, Pedja Stojakovic, Marcus Thornton y David West, pero por alguna extraña razón (en el caso de Stojakovic no es extraña, es la edad) cada vez se parecen menos a los grandes jugadores que fueron hace un par de años. Okafor no ha conseguido despegar nunca para convertirse en el gran '4' que esperaba la liga. Muy fuerte físicamente, pero limitado en cuanto a técnica, poco se espera de él ya. Especialmente preocupante es el caso de West, un jugador sobrado por condición atlética como por cualidades, pero al que le falta siempre ese paso para convertirse en el complemento ideal de Paul. Es fácil ver a West superando los 20 puntos un partido pero le falta transmitir liderazgo. A Nueva Orleans ha llegado Trevor Ariza, quien también parece que se ha apagado desde su salida de los Lakers y un año donde no ha brillado en los Rockets, donde se le pedía más aportación ofensiva.

Los Hornets han comenzado a hacer movimientos para que el enfado de Paul no vaya a más y poder, a medio plazo, conseguir un par de piezas que saquen a flote una plantilla que navega a la deriva desde hace un par de temporadas. O este año el equipo se coloca en puestos de postemporada o lo mismo el bueno de Chris acaba por cumplir la 'amenaza' que hizo en la boda de Carmelo Anthony y vuela, por ejemplo, a los Knicks de Stoudemire.