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El fútbol sala español, ante el reto del quinto Europeo consecutivo

Fotografía facilitada por la Federación de Fútbol Sala del jugador de la selección española de fútbol sala, Enrique Boned (d), luchando el balón con el jugador de la selección italiana durante la semifinal de la Eurocopa 2012.
EFE

La selección española de fútbol sala busca desde este martes (España debuta el miércoles) en Amberes (Bélgica) su quinto título consecutivo, una edición en la que el resto de aspirantes quiere acabar con la hegemonía del cuadro de José Venancio López.

España ha ganado el torneo continental ininterrumpidamente desde que recuperó el trono en Ostrava en 2005. Antes había ganado en 1996 y 1999. Tan solo Rusia, en 1999, e Italia, en 2003, fueron capaces de acabar con el reinado de la roja.

Con Javier Lozano como seleccionador logró los títulos de 1996, 2001 y 2005, y fue subcampeona en 1999 y 2001; y con José Venancio López, ganador en 2007, 2010 y 2012. "Llevamos muchísimos partidos ganados y evidentemente dan confianza, pero también nos exige", aporta López.

España se presenta de nuevo poderosa, aunque ya no tiene en sus filas a su último gran capitán, Kike Boned, elegido mejor jugador en la última edición de Croacia, en la que se impuso a Rusia en la final (3-1) con un doblete salvador de Sergio Lozano, uno para forzar la prórroga y otro para encarrilar el triunfo.

Lozano, que es candidato a mejor jugador del mundo, es uno de los estandartes de la actual selección española que copan casi en su totalidad Barcelona, ElPozo Murcia e Inter Movistar.

El torneo se disputará en el Lotto Arena durante la fase de grupos. En las eliminatorias el escenario será el Sportpaleis. Los dos primeros clasificados de cada grupo accederán a los cuartos de final. España está en el D junto a Croacia, ante la que debutará el miércoles (18.30), y la República Checa, a la que se medirá el domingo (20.45).

El cruce será con el C, que integran la siempre competitiva Italia, Azerbaiyán, plagada de brasileños y semifinalista hace cuatro años, y la sorprendente Eslovenia. Dos grandes potencias como Rusia y Portugal, las dos últimas subcampeonas y claras aspirantes a luchar por heredar el trono español, están en el grupo B junto a Holanda; en tanto que en el A se encuentra la anfitriona Bélgica, Ucrania, dos veces segunda, y Rumanía.