[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE AHSOKA]
No es ningún secreto que unas de las inspiraciones principales para George Lucas a la hora de idear la Galaxia Lejana de Una nueva esperanza fue La fortaleza escondida, de Akira Kurosawa. También es de sobra conocida la intención inicial de Lucas de que Toshiro Mifune, actor fetiche del cineasta japonés, encarnara a Obi-Wan Kenobi.
El universo de Star Wars siempre ha estado íntimamente ligado a Japón y a su cine de acción, y Ahsoka ha querido homenajearlo en el arranque de su tercer episodio. La serie protagonizada por Rosario Dawson continúa el viaje de algunos de los protagonistas de Star Wars Rebels, centrado en la amenaza por el posible regreso del Gran Almirante Thrawn (Lars Mikkelsen) y la búsqueda de Ezra Bridger (Eman Esfandi).
En sus dos primeros capítulos, la nueva ficción de Dave Filoni ha sentado las bases para una aventura intergaláctica. Ahsoka daba con un mapa que podía conducirla hasta Thrawn y se aliaba con la mandaloriana Sabine Wren (Natasha Liu Bordizzo) para la misión, pero los aliados del Gran Almirante, liderados por Morgan Elsbeth (Diana Lee Inosanto), les tomaban pronto la delantera.
Elsbeth recuperaba el mapa y daba con la galaxia en la que podría encontrarse Thrawn. Para colmo, estaba construyendo el anillo hiperespacial que les permitiría saltar al hiperespacio con la velocidad y potencia suficientes para alcanzar la localización del villano.
En su tercer capítulo, ya disponible en Disney+, Ahsoka y Sabine siguen el rastro de sus enemigos para así frenar el regreso de Thrawn y, de paso, dar con Ezra. Sin embargo, no cuentan con la ayuda y los recursos del Comité del Senado, que considera exagerada la amenaza. Siendo así, el adiestramiento Jedi de Sabine ha cobrado importancia. Por suerte, Ahsoka ha decidido volver a entrenar a su padawan, como vemos al comienzo del episodio.
¿Qué es Zatochi, la técnica con la que entrena Sabine?
Los fans de Star Wars Rebels han visto a la mandaloriana Sabine Wren empuñar el sable oscuro para su entrenamiento Jedi con el maestro Kanan Jarrus. Y por lo que hemos podido deducir en Ahsoka, después también fue adiestrada por la togruta, pero esta terminó por abandonar a su pupila.
Así, la Sabine que entrena en los primeros minutos del tercer capítulo está bastante oxidada, como le deja claro Huyang. En palabras del droide, la Orden Jedi jamás la habría aceptado con sus habilidades y son pocos los mandalorianos que han llegado a ser Jedi.
Tras verla luchar con Huyang, Ahsoka propone adiestrarla con la técnica Zatochi. El droide opina que no está preparada, pero la protagonista le ignora y pasa a Sabine un casco que le obstaculiza la visión. Acto seguido, le dice que siga su voz, que sienta su presencia, que la busque con sus sentidos. La protagonista empieza a dar golpecitos a una Sabine ciega que trata de adivinar dónde se encuentra su maestra.
Pese a los intentos de la joven, golpea al vacío la mayoría de veces y termina tendida en el suelo. La aprendiz reconoce no sentir la Fuerza, pero Ahsoka la alienta recordándole que esa habilidad se perfecciona con disciplina.
Pero retrocedamos a la técnica Zatochi. ¿Por qué es esta forma de pelea la mejor opción para que Sabine domine su cuestionada destreza de Jedi? Tal y como explica Comic Basics, esta disciplina consiste en enfrentarse a tu oponente a ciegas, como hace Sabine. El objetivo es confiar en tus sentidos para que aprendas a reaccionar incluso antes de que se produzca el ataque.
La palabra Zatochi viene de Zatoichi, protagonista de las historias de samuráis clásicas escritas por Kan Shimozawa. Estos relatos no tardaron en adaptarse en pantalla con el personaje convertido en un espadachín ciego que batalla durante los últimos años del periodo Edo.
Aunque podía parecer inofensivo por su discapacidad, era un peligro con una espada en la mano ya que podía sentir los movimientos de sus oponentes y vencerlos sin necesidad de verlos. La saga de Zatoichi dio para 26 películas entre 1962 1989, y tuvo dos remakes en 2003 y 2010. Esta franquicia, aunque no se pueda comparar con las producciones de Kurosawa, está entre las mejores del cine de samuráis en Japón.
Otras veces en las que 'Star Wars' ha utilizado esta técnica
Ahsoka utiliza esta forma de lucha para conseguir que Sabine, como Zatoichi, desarrolle sus sentidos hasta el punto de que estos le permitan anticipar movimientos y atacar sin necesidad de ver, la esencia de lo que es la Fuerza. No es de extrañar que esta técnica ya se utilizara previamente en la saga, aunque no le pusieran nombre, como apunta Screen Rant.
La vimos en Una nueva esperanza, cuando Obi-Wan Kenobi le decía a Luke que confiara en el instinto y en la Fuerza durante el entrenamiento a ciegas con su sable de luz. Asimismo, después de que Kanan Jarrus perdiera la visión en Star Wars Rebels, demostró que no necesitaba ver para luchar gracias a sus habilidades de Jedi.
Otro personaje que evidenció su maestría en el campo de batalla pese a su ceguera fue Chirrut Îmwe (Donnie Yen), al que conocimos en Rogue One: Una historia de Star Wars como parte del grupo rebelde encargado de robar los planos de la primera Estrella de la Muerte.
Como vemos, Ahsoka ha puesto nombre a un estilo de combate muy practicado en la saga. A Sabine aún le queda adiestramiento por delante, pero, con su buen manejo de las armas gracias a su sangre mandaloriana y su carácter decidido, seguro que pronto vemos progresos notables. El tándem protagonista va a necesitar estar en plena forma para rescatar a Ezra y evitar el posible ascenso de Thrawn.
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