Neil Gaiman se enfrenta a sus fans por el reparto del 'Sandman' de Netflix

Durante décadas, Neil Gaiman se ha ganado la fama de ser uno de los señores más amables y pacientes de su gremio. Y, dado que ese gremio es el de los guionistas de cómics, esa bonhomía le hace destacar mucho. ¿Qué puede llevar al autor de Sandman a perder los nervios en redes sociales? Pues, a lo mejor, el ultraje de sus fans ante el reparto de la serie de Netflix. 

Resulta que, para la serie sobre la vida y milagros de Sueño de los Eternos (Tom Sturridge), Netflix y Gaiman han cambiado el color de la piel de algunos personajes (entre ellos, la mismísima Muerte –Kirby Howell-Baptiste–) y han elegido para otros a intérpretes con identidad de género no normativa (Mason Alexander Park como Deseo). 

Algo que ha suscitado las esperables protestas, a las que el escritor ha respondido de forma tajante.

Por ejemplo, a un lector que le acusa de haberse vendido y no respetar la integridad de su obra, Gaiman le responde: "La obra sí me importa. Me he pasado 30 años evitando con éxito que se hagan malas películas de Sandman". 

"Me importa tres cojones la gente que no ha leído Sandman quejándose por un Deseo no binario o porque Muerte no es lo bastante blanca. Ved la serie y juzgad por vosotros mismos", concluye el autor. 

Otro fan le reprocha que Helena Bonham-Carter no se halla llevado el papel de la dama de la guadaña (una vieja exigencia de los lectores del cómic), echándole en cara que la serie será "una nueva historia con otros personajes". Aquí, Neil Gaiman contesta con un escueto "No". 

Las respuestas de Gaiman al resto de tuits son más o menos iracundas dependiendo del tono que usen estos. Pero aquí cabe una pequeña reflexión: en su momento, Deseo destacó por ser uno de los primeros personajes no binarios de la historia del cómic, mientras que Muerte (al igual que el resto de la familia) es la personificación de un concepto, y como tal puede lucir el color de piel que le venga en gana. Así pues, ¿por qué tanta pataleta?