La escena de 'BoJack Horseman' que Netflix no se atrevió a rodar por miedo a David Fincher

Está claro que David Fincher es un señor de carácter complicadillo, incluso para los estándares de los directores megalómanos y ambiciosos. Pero, ¿justifica este temperamento iracundo tenerle miedo al autor de El club de la lucha? En Netflix pensaron que sí, hasta el punto de descartar una escena de BoJack Horseman por miedo a ofenderle.  

Raphael-Bob Waksberg, creador del caballo politoxicómano más famoso de Hollywood, ha desvelado esta anécdota por una buena causa. Tras la polémica causada por los chistes tránsfobos de Dave Chappelle en su especial para la plataforma, Waksberg se comprometió a revelar su roce con Netflix... siempre que 100 de sus seguidores en Twitter enviasen dinero a la ONG Trans Lifeline.  

El llamamiento se saldó en más de 2.000 dólares en donativos, así que Waksberg hizo honor a su promesa, publicando las páginas de su guion. En ellas leemos cómo la escena comenzaba con el encuentro entre Princesa Carolyn y Fincher, que saluda a la gata con un contundente "¿Qué pasa, guarra?". Ella, por su parte, le llama a él "putón escuálido". 

Durante la conversación, descubrimos que una amiga de Carolyn ha hecho correr el rumor de que Fincher está enganchado al crack para que a este lo despidan de su último rodaje y así no se pierda la baby shower de otra miembro de la pandilla. 

La cuestión, además, es que Fincher lleva bajo el brazo una caja con su regalo para la celebrante. Y, cuando Carolyn le pregunta qué hay en la caja... pues ocurre lo que te estás imaginando: un guiño a Seven. Algo que, de forma muy meta, Fincher acaba identificando y tildando de "muy mono". 

Este gag, que habría aparecido en el episodio 7 de la primera temporada, resultó vetado por los mandamases de Netflix. "Ahora, tras releer su nota, creo que sencillamente no les pareció gracioso", apunta Raphael-Bob Waksberg. Lo cierto es que Fincher tenía por entonces la suficiente mano en la plataforma (vía House of Cards, Mindhunter y la preproducción de Mank) como para que esta no quisiera molestarle. 

¿Cómo habría reaccionado David Fincher a esta parodia, si hubiera acabado formando parte de BoJack Horseman? ¿Le habría montado un Tyler Durden a Ted Sarandos en su despacho, o sencillamente no le habría visto la gracia? Eso es algo que nunca podremos saber.