La Inteligencia Artificial ataca de nuevo. Su última víctima habría sido el nuevo true crime ¿Qué hizo Jennifer?, que se sitúa en los primeros puestos en el ranking de visualizaciones de Netflix en hasta 90 países, pero cuya conversación se ha centrado en las últimas horas en una serie de instantáneas que estarían trucadas.
Aparentemente, como comparten medios norteamericanos como Discussing Film, Netflix habría utilizado imágenes generadas por software en las que vemos a Jennifer Pan despreocupada antes de ser condenada por asesinato. De hecho, el uso de este tipo de herramientas no estaría recogido en los títulos finales, enfadando a aquellos más críticos con su uso indiscriminado.
Muchos de los comentarios se centraban especialmente en una imagen en particular en la que Pan hace con sus manos el símbolo de la paz, provocando que muchos hayan hecho zoom para incidir en la artificialidad de los brazos de la susodicha. A una de las manos le faltan incluso varios dedos, fusionándose con el resto de la extremidad y dando pie al debate.
Un tema especialmente delicado teniendo en cuenta el tema que trata y que provocaba el enfado de X, la red social conocida anteriormente como Twitter.
"Vale, esto ha cruzado oficialmente la línea. Es necesario tomar algún tipo de acción".
"Se puede discutir todo el día sobre los derechos de autor y la ética con la IA, veremos cómo resulta, pero esto cruza una línea seria tanto ética como legalmente".
"Bueno, cuando empiecen a mezclar la IA con historias de no ficción, tendremos que empezar a pedir que se hagan más leyes, esto es una locura", señalaba otra internauta señalando el posible falseamiento de esta docuserie.
"Es necesario prohibir la IA".
"Esto debería ser ilegal".
Qué cuenta '¿Qué hizo Jennifer?'
¿Qué hizo Jennifer? cuenta la historia de Jennifer Pan, una joven canadiense de 23 años, afincada en el área metropolitana de Toronto. Desde allí llamó a emergencias para informar de que han disparado a sus padres, convirtiéndose en el foco de un caso criminal del que resulta imposible apartar la vista y que acabará con la joven sentenciada a cadena perpetua sin haber empuñado ninguna pistola.
Jenny Popplewell ha sido la directora de este exitoso true crime después de trabajar en otros proyectos similares como El caso Watts: El padre homicida (2020), así como en otras series documentales fuera de Netflix como Rich & Shameless y A Murder in the Family.
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