En un ejercicio de plena catarsis, la serie Mi reno de peluche ha servido a su creador y protagonista, Richard Gadd, para sanar aquellos traumas que le han perseguido a lo largo de su vida con el historial de abusos y acoso que vivió en su traslado a la ciudad de Londres para cumplir el sueño de convertirse en cómico y guionista.
Más allá de muchos de sus actos incomprensibles al enfrentar el trauma de la peor manera posible, muchos han empatizado con este y han demonizado a aquellos que fueron responsables de algunos de los episodios más escalofriantes y terribles en su trayectoria profesional y personal, comenzando con el guionista que abusó de él y la acosadora que fue tras su pista durante años.
Tanto es así que muchos han empezado una verdadera campaña de acoso y derribo contra aquellos que creen que estuvieron detrás, señalando en muchos casos a algunas personas de manera errónea y provocando que el propio Gadd haya decidido mandar un mensaje a los espectadores.
El mensaje de Richard Gadd al público de Netflix
"Las personas a las que amo, con las que he trabajado y admiro (incluido Sean Foley) están injustamente envueltas en especulaciones. Por favor, no especuléis sobre quiénes podrían ser las personas de la vida real. Ese no es el objetivo de nuestro programa", señalaba Gadd a través de su cuenta de Instagram.
Así se hacía eco de las acusaciones falsas hacia el director teatral Sean Foley, al que muchos señalaban como el verdadero personaje de Darrien O'Connor, interpretado en la serie por Tom Goodman-Hill. Esto era aupado por su parecido físico y por su reciente abandono del puesto de director creativo en Birmingham Rep, pero al que Gadd ha querido defender en todo momento, incidiendo en su inocencia.
Él mismo ha sido el primero que ha querido preservar la identidad de estos, aunque en el caso de la mujer que inspiraba a Martha no era suficiente para que muchos llegaran a la verdadera y esta misma denunciara presuntas "amenazas de muerte". En su momento, Gadd incluso llegaba a señalar que no todo era real, ya que "no se puede decir la verdad exacta, tanto por razones legales como artística", pero sí que dejaba pistas sobre la identidad de los susodichos.
Gadd ha incidido en numerosas entrevistas que el verdadero objetivo de la serie no es señalar a estas personas, sino arrojar un poco de luz sobre el acoso que sufren muchas personas. Una forma de incidir en que las personas que efectúan estos abusos precisan más tratamientos que castigos. "Necesitan ayuda, pero no la reciben", señalaba este. A pesar de todo, el creador confiesa que sí que teme las represalias de señalar a su abusador, aunque era un riesgo que merecía la pena correr.
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