¡Con el musical de Lexi llegó la polémica! El debate sobre la sexualidad de Nate en ‘Euphoria’

El imaginario de Sam Levinson no deja de sorprendernos con la emisión de cada nuevo episodio de Euphoria. Su segunda temporada ha supuesto una oda a las relaciones humanas, la pugna contra las adicciones y la crítica hacia los comportamientos sexuales insanos, que ha culminado con la obra brillante de Lexi: Our Life. El teatro del instituto acogía así algunos de los números musicales y los diálogos más increíbles, dejando por los suelos a Nate y jugando con su propia sexualidad. 

Una serie de deportistas, untados en aceite y muy ligeritos de ropa, revolucionaban a los espectadores de la obra al restregarse entre ellos. Todo esto bajo el halo de la canción de Bonnie Tyler Holding Out For A Hero. Aunque la mayor parte del público señalaba el gran acierto y la diversión con la que se producía este instante de gran vergüenza para Nate- como parodia de su propia vida-, cierta parte también criticaba la innecesariedad de sacar del armario a alguien así, por muy monstruo que fuera. 

El propio Nate utilizaba el comodín de la "homofobia" para justificar su ruptura de Cassie y su huida repentina del lugar. Si bien es cierto, la escena servía para criticar la masculinidad frágil del personaje de forma irónica, más que para hablar de su propia sexualidad o sacar del armario al personaje, cuya sexualidad realmente nunca ha sido definida (más allá de sus propios jugueteos propios de la edad). Esto era señalado por multitud de comentarios en las redes sociales. 

El testigo de su padre

La homofobia interiorizada de Cal Jacobs provocaba que este abandonara al gran amor de su vida en su juventud, algo aupado por el embarazo no deseado de su novia y la dureza con la que era tratado por sus propios progenitores. Esto originaba que, con los años, el patriarca de los Jacobs adoptara comportamientos misóginos y violentos, y comenzara una doble vida repleta de amantes masculinos.

El resultado ha sido una educación dudosa hacia sus hijos, que se ha traducido en que Nate se haya convertido en un verdadero psicópata. Su ira recaía así especialmente sobre Maddy, Jules o Cassie, sus intereses amorosos. Sin embargo, la escena en la que sueña que es violado por su padre y la entrega del disco con la grabación sexual a Jules dejaban entrever un conflicto interior. Algo que también era apoyado por la conversación junto a su madre. 

A pesar de todo, ya es tarde para la redención de uno de los personajes más odiados de Euphoria, del que todos piden su cabeza. ¿Realmente lo que hacen nuestros padres nos transforma en verdaderos lunáticos? En el aire queda la cuestión y el ejemplo a través de los dos hijos de Cal Jacobs. 

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