[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE CABALLERO LUNA 1x05]
El penúltimo episodio de Caballero Luna es, en esencia, una sesión de terapia pasada por mitología egipcia. Olvidaos de los guiños a La momia de los capítulos anteriores o de cualquier referencia al MCU; Caballero Luna frena la acción salvaje prácticamente en seco para adentrarnos en los recuerdos más dolorosos de Marc Spector (Oscar Isaac), un viaje por sus peores pesadillas, esas que lo han llevado a desarrollar personalidad múltiple.
Recordemos que despedíamos el cuarto episodio con Marc y Steven atrapados en un psiquiátrico dirigido por Arthur Harrow (Ethan Hawke), un final que ponía en duda si lo vivido hasta ahora con el protagonista era cierto o fruto de sus delirios. Y, de repente, para hacerlo todo aún más confuso, Marc y Steven se topaban en los pasillos con una hipopótama, Tueris, diosa de la fertilidad en la mitología egipcia.
En el arranque del nuevo episodio, nos reencontramos con Marc en el despacho de Arthur, quien insiste en que el protagonista vive en un mundo ilógico para no enfrentar sus traumas pasados. Tras perder los nervios e intentar atacar a Harrow, los enfermeros lo sedan y vuelve a encontrarse con Tueris y Steven.
La diosa hipopótamo explica entonces que el protagonista ha muerto y ella se encarga de guiarlo al reino de Duat, el inframundo egipcio, como una especie de Caronte. El psiquiátrico es en realidad un barco hacia el campo de juncos, pero, para poder llegar a ese paraíso, Marc y Steven deben equilibrar sus corazones en la balanza de la justicia. El corazón refleja lo que se ha hecho en la vida, por lo que el protagonista y su doble personalidad debe primero enfrentarse a su pasado.
El niño interior
Como en toda historia de un héroe atormentado, este trauma también comienza en la más tierna infancia de Marc. En su viaje por los recuerdos del protagonista, Steven sigue a un niño que lo conduce a un jardín. Allí están un matrimonio y sus dos hijos, RoRo y Marc. Marc se lleva a su hermano pequeño para jugar con él a las aventuras del Doctor Grant.
Los pequeños entran entonces en una cueva, pero pronto esta empieza a llenarse de agua por la lluvia y RoRo muere ahogado. Así descubrimos, a través de Marc, el secreto mejor guardado de Marc: su hermano pequeño falleció cuando eran niños y su madre lo culpó de la tragedia, maltratándolo verbal y físicamente desde entonces.
A falta de abrir una última puerta a ese trauma de infancia, Steven también descubre cómo Marc terminó sirviendo a Khonshu. En sus años de mercenario, el protagonista acompañó a su socio, Bushman, a saquear una tumba en Egipto, pero este se volvió avaricioso y acabó con toda la expedición.
También hirió de gravedad a Marc, por lo que este tuvo que llegar a un acuerdo con Khonshu: el dios de la luna le salvaría la vida si se convertía en su mano ejecutora para matar a todos aquellos que lo merecieran.
¿Eres Marc o Steven?
Pese a la resistencia de Marc, Steven finalmente llega a esa temida puerta de su infancia. Se trata del cuarto de niño de Marc, quien de pequeño se esconde allí por miedo a su madre. Tanto teme a su progenitora que pronto adopta otra personalidad, la de Steven, el héroe de su película favorita, para evadirse de la realidad. Así, descubrimos que Marc creó a Steven para dejar a un lado los abusos de su madre.
Marc también desvela a su otra personalidad que su madre murió hace dos meses y él fue incapaz de ir a su funeral. Ese fue el momento en el que sus dos personalidades empezaron a confundirse. Pese a haber revelado esta dolorosa herida de infancia del protagonista, su balanza para poder traspasar la puerta de Osiris sigue sin estar equilibrada.
Una marabunta de muertos vivientes, víctimas de Khonshu y Marc, trepan al barco para llevarse a Marc, pero Steven lo impide y termina lanzándose fuera de la nave para salvar a su verdadero 'yo'. Así, Steven queda sepultado en arena y la balanza se equilibra, abriendo a Marc las puertas del campo de juncos.
El penúltimo capítulo de Caballero Luna ha ahondado en la mente de Marc y sus traumas de infancia, origen de su trastorno. Ahora que Steven ha desaparecido y sin la ayuda de Khonshu, Marc tendrá que apañárselas para volver al mundo de los vivos y evitar la resurrección de Ammit.
Caballero Luna ha pisado el freno y este capítulo no ha estado a la altura de los dos anteriores. A falta de un último episodio, la ficción sigue desligada del MCU y parece haberse contagiado del trastorno de personalidad múltiple que afecta a su héroe protagonista, oscilando entre la comedia de aventuras, la acción terrorífica y el thriller psicológico, pero sin llegar a explorar bien ningún género, perdida en una crisis de identidad.
Cuando más brilla el héroe de Isaac es cuando más abraza su vena La momia, como en los episodios 3 y 4. Veremos si su desenlace encarrila la trama siguiendo esta vía y nos obsequia por fin con la anunciada guerra entre deidades egipcias. Marc tiene potencial de héroe marvelita, Harrow no tanto de villano legendario, pero nunca se debe subestimar a Marvel; siempre se le han dado bien las tracas finales.
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