5 razones para no perderte la temporada 4 de 'The Sinner', una de las series más vistas de Netflix esta semana

Un nuevo whodunit nos pone a prueba con la cuarta y última temporada de The Sinner, donde el detective retirado Harry Ambrose (Bill Pullman) tendrá que enfrentarse a un nuevo caso. La exitosa serie de USA Network ha regresado con con una tanda nueva de 8 episodios, que pueden disfrutarse ya a través de Netflix. 

Unos capítulos que han emocionado al fandom de las desventuras que comenzaban adaptando la novela homónima de Petra Hammesfahr y que, como el buen vino, han conseguido mantenerse y crecer con el paso del tiempo. Si estas no son razones suficientes, te ofrecemos cinco motivos por los que no deberías perderte la 4T.

El nuevo caso que afecta a Ambrose

Aunque el detective se encuentra ahora retirado y acarrea las secuelas del anterior caso ocurrido hace tan solo un año, Ambrose cura sus heridas trasladándose a la pequeña isla de de Hannover (Maine, Estados Unidos). Un lugar apacible en el que convive junto a su novia Sonya (Jessica Hecht), pero que pronto se convertirá en el caos más absoluto cuando presencia que una chica se lanza por un acantilado. Instantes previos a este momento, la joven parece huir de algo o alguien, lo cual se sitúa detrás de la nueva investigación. Un apasionante misterio. 

Los papeles de Alice Kremelberg y Frances Fisher

Alice Kremelberg toma el papel detrás de la joven Percy Muldoon, quien salta por el precipicio. Se convierte así en el fichaje estrella de una serie que contaba durante sus tres primeras temporadas con actores de la talla de Jessica Biel, Christopher Abbott y Matt Boomer. Una actriz solvente, que ha sido muy alabada por este papel y a la que podías ver anteriormente en series como Orange Is the New Black y películas como El juicio de los 7 de Chicago. Una actuación brillante que también llega junto a la de la magnífica Frances Fisher (Titanic, Sin perdón), quien interpreta a una de las abuelas. 

El regreso de la calidad a la serie

La tercera temporada bajaba el listón de la aclamada ficción mostrando sus cartas demasiada pronto y rompiendo uno de los grandes encantos de The Sinner: el plot twist final. Hasta el momento, la primera temporada era la que recibía las mejores notas en las webs de puntuaciones y los mayores elogios del público, una tendencia que podría cambiar próximamente. Los nuevos episodios de las 4T han sido señalados por muchos como los mejores de toda la producción y su desenlace como uno de los más inesperados. Una calidad que regresa ahora con estos últimos 8 episodios. 

Nueva Escocia, otro personaje más

Aunque la historia se ambienta en la isla de Hannover, lo cierto es que el equipo se trasladaba para el rodaje a Nueva Escocia (Canadá). Un paraje que pronto se convertía en un personaje más de la ficción. En concreto, el lugar escogido es la localidad de Lunenburg, que está caracterizado por su fuerte industria pesquera. Un lugar declarado Patrimonio Mundial de la Unesco y fundado en 1753, que cuenta en la actualidad con alrededor de 2.200 habitantes. El escenario impresionante que nos sumerge aún más en lo que ocurre en este desenlace.

¿El final de una antología?

Si en la primera temporada conocíamos cómo una madre asesinaba en público a un hombre y en las siguientes el envenenamiento de un joven a  sus padres y un trágico accidente de coche que cambiaba la carrera de Ambrose, ahora los espectadores tienen la posibilidad de despedirse de la ficción a lo grande. Un thriller que nos mantenía pegados al sofá desde 2017 gracias a su creador Derek Simonds y cuyo posible éxito en Netflix podría animar a que la historia continúe en un futuro, aunque sea en formato literario gracias a Hammesfahr. 

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