Un cineasta introvertido en el circo mediático: la experiencia brutalmente honesta de David F. Sandberg en la Comic-Con

El cineasta sueco David F. Sandberg empezó haciendo vídeos y cortos de bajo presupuesto que colgaba en internet, hasta que en 2013 su corto de terror Lights Out se convirtió en un pequeño fenómeno en festivales de cortometrajes y después como pieza viral. Desde ahí, peguemos un salto a la pasada Comic-Con de San Diego a la que acudió para presentar el tráiler de ¡Shazam! La furia de los dioses, el segundo blockbuster de superhéroes que ha dirigido para un gran estudio.

Por supuesto, ese camino de Sandberg ha tenido unas cuantas paradas intermedias. Desde la transformación de Lights Out en su primer largometraje –Nunca apagues la luz (2016)– hasta la dirección de ¡Shazam! (2019), su primera superproducción en torno a los 100 millones de dólares de presupuesto. 

Pero a pesar de que Sandberg ha ido asentando cada vez más su lugar dentro de la industria de Hollywood, y en un terreno tan inestable como el de los blockbusters de superhéroes (plus de peligrosidad: dentro del zarandeado Universo DC), lo que no ha perdido nunca este cineasta forjado en el barro del cine independiente es su espontaneidad, humildad y cercanía.

Quizás por eso el vídeo que ha publicado sobre su experiencia en la Comic-Con de San Diego este año sea tan interesante. Titulado "Un cineasta introvertido en la Comic-Con", contiene imágenes de Sandberg y su pareja, la actriz Lotta Losten, durante su visita a la convención para presentar la secuela de ¡Shazam! junto a sus protagonistas Zachary Levi, Jack Dylan Grazer, Adam Brody y Lucy Liu.

Sandberg, que se define como un introvertido, cuenta que después de su experiencia en San Diego presentando la primera ¡Shazam! el estudio le mandó a una entrenadora de relaciones públicas para limar las asperezas que había mostrado en su trato con los medios, lo que había llevado a algunos fans a preguntarse si tenía depresión. 

"No quería que la gente creyera que estaba deprimido, porque entonces podrían pensar que no estoy contento con la película", explica el director. Luego pasa a mostrar desde dentro cómo fue su jornada de promoción de ¡Shazam! La furia de los dioses, conferencia en el Hall H incluida, así como la consulta obsesiva de internet y redes sociales para ver cómo había sido recibido el primer tráiler del filme.

La verdad sobre los junkets

Después, entre diversas firmas de autógrafos a fans, toca atender a los medios en los famosos junkets con pequeñas entrevistas sobre una película que nadie ha podido ver todavía. "Me encanta hablar de cine y cómo se hacen las películas, pero un tour de prensa es algo completamente distinto", explica Sandberg. 

"Nadie ha visto la película [para hacer preguntas] y tú tienes que conseguir venderla. A mí me gustaría hablar de cómo hemos hecho las cosas, problemas que hemos resuelto. El tipo de cosas que me parecen interesantes", continúa. "Esto es más bien hablar de qué podemos esperar de la película. Pues es alucinante, id a verla".

Una vez completadas las entrevistas del junket, llega el momento de los 'canutazos': varios periodistas con micrófono dispuestos en fila y los talents van pasando de uno en uno contestando, habitualmente, a distintas iteraciones de las mismas dos o tres preguntas. "La mitad del tiempo no sé ni lo que estoy diciendo", confiesa Sandberg. "Cuando haces varias entrevistas, es fácil encontrar alguna cosa que ves que suena bien y tenerla siempre en mente para soltarla".

El director termina la jornada tumbado en la cama, agotado más psicológica que físicamente. Y aún le queda asistir a la fiesta de una publicación donde tendrá que volver a dar la sensación de estar colmado de energía. Así es la promo para un cineasta introvertido: quizás más agotadora que la jornada de rodaje más maratoniana. Por algo dicen que no hay business como el show business. 

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