Sydney Sweeney es una de las actrices más populares del momento. Desde que su papel como Cassie en la serie de HBO Euphoria le catapultase a la fama mundial, no ha dejado de trabajar en algunos de los proyectos más exitosos de Hollywood. Tras Cualquiera menos tú, comedia romántica que protagoniza junto a Glen Powell, la actriz estadounidense cambia de registro y se zambulle en el terror con Immaculate.
En esta película de terror interpreta a Cecilia, una joven inocente que viaja a Italia para ser internada en un convento. Su llegada no pasará desapercibida y habrá quien crea que es una enviada de Satanás, mientras otros defienden que es la nueva aparición de la Virgen María. El largometraje está también protagonizado por Álvaro Morte (La casa de papel) que da vida al padre Sal Tedeschi.
Para promocionar este nuevo estreno, la actriz ha sacado unos minutos de su apretada agenda en los que ha podido hablar con CINEMANÍA. En esta charla, ha hablado de su entrega con el italiano para la película y también de su relación con las emociones a través de las que viaja su personaje: “Me dejo llevar cuando interpreto. Así que puedo hacer cualquier cosa frente a un equipo de rodaje. Gritar, llorar… me siento muy segura en esos contextos. Pero, en cambio, si me pones en un escenario, siendo yo misma, teniendo que dar un discurso, eso sí que me da miedo”.
“Tengo fobia a las agujas”, asegura Sweeney cuando le preguntamos por las escenas de tortura de la película y qué cree que no soportaría que le hiciesen. “Con cualquier cosa que tuviese que ver con agujas, perdería la cabeza”. Por otro lado, también confiesa haber encontrado en Italia su nuevo dulce favorito: “En Italia había esas pequeñas galletas de Nutella y… oh dios mío… estaban buenísimas. Intenté comprarme todos los tubos posibles y llevarlas a Estados Unidos para que me durasen todo lo posible”.
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