'Spiderhead': ¿Por qué Netflix no promociona su película con más potencial del verano?

Como tantas otras películas, a Spiderhead le pasó factura desarrollar su rodaje en plena crisis del COVID-19. Es lo que provocó que, desde que el proyecto se anunciara para Netflix, le haya costado dos años culminar su producción en Australia. Finalmente lo ha hecho, y a priori tiene buena pinta. Se basa en un relato de George Saunders titulado Escape from Spiderhead (publicado en 2010 para el New York Times), y al frente tiene nada más y nada menos que a Chris Hemsworth, acompañado de Miles Teller y Jurnee Smollett. Entre otros muchos atractivos que, por el motivo que sea, Netflix no está celebrando lo más mínimo.

El tráiler de Spiderhead fue lanzado a mediados del mes pasado, dejando intuir una película de ciencia ficción llena de humor negro y con Hemsworth en un registro poco habitual para su carrera. El plan de Netflix es incorporar la película a su catálogo este viernes 17 de junio, y más allá del citado tráiler apenas está acogiendo presencia en sus redes sociales. Lo cual es sorprendente, pues Spiderhead posee varias características que deberían convertirla en la gran apuesta de Netflix para su temporada veraniega. Más allá de la presencia de Hemsworth, aunque en sí misma tiene bastante miga. Pasemos lista.

Este 8 de julio, pocas semanas después del estreno programado de Spiderhead, Hemsworth volverá como el Dios del Trueno en Thor: Love and Thunder. Sin duda se trata de su personaje más famoso, pero al margen de él Hemsworth ha desempeñado otro papel muy querido por el público… y lo ha hecho precisamente en Netflix. El actor es el protagonista de Tyler Rake, una de las películas más vistas de la historia de la plataforma. Su secuela, Tyler Rake 2 (o Extraction 2) ya está en desarrollo, con la idea de que los productores Anthony y Joe Russo (que ya dirigieran a Hemsworth en las películas de los Vengadores) vayan poniendo en pie un Universo Cinematográfico para Netflix.

La presencia de Hemsworth supone, por tanto, un valioso activo para la plataforma de streaming. Pero aún hay más.

Netflix

Llegar en el momento justo

Siguiendo con el reparto, Jurnee Smollett no es tan conocida, pero ha sido Canario Negro en Aves de presa (tanteándose la opción en DC de que protagonice su propio spin-off) y desempeñado un rol principal en Territorio Lovecraft. Miles Teller, que como Smollett encarna a uno de los internos de la prisión Spiderhead, es bastante más famoso. Estos meses su imagen en Hollywood se ha visto algo dañada a cuenta de los problemas causados en el rodaje de The Offer (al que asistió negándose a ser vacunado por coronavirus), pero lo ocurrido con esta serie de Paramount+, centrada en cómo se hizo El Padrino, tampoco ha tenido un gran recorrido mediático. Posiblemente a Netflix no le preocupe mucho.

Lo más interesante de Teller es su conexión con el director de Spiderhead, que no es otro que Joseph Kosinski. Firmante de TRON: Legacy, de Oblivion… y de la última película protagonizada por Teller. Una que quizá os suene, Top Gun: Maverick. Secuela del clásico de los 80 donde repite Tom Cruise como el intrépido piloto, y que a tenor de las últimas cifras ha superado a Doctor Strange en el multiverso de la locura como película más taquillera en lo que llevamos de 2022. En la figura de Kosinski y la relación con Maverick había una buena oportunidad para vender Spiderhead como evento, pero Netflix no lo ha aprovechado.

Paramount

El atractivo de Spiderhead viene refrendado incluso por los guionistas. Son Rhett Reese y Paul Wernick, conocidos por haber escrito las dos entregas de Deadpool y estar planeando ponerse con la tercera. Según pudimos comprobar en el tráiler, Spiderhead tendrá bastante humor negro en consonancia a los guionistas reclutados para adaptar a Saunders, y sin embargo Netflix no ha querido aprovechar este detalle para ningún material promocional. Por último, y en lo que parece el factor definitivo para preguntarse qué demonios piensa su directiva, el presupuesto de Spiderhead asciende a 100 millones de dólares.

La situación es tan clamorosa que Peter Atencio, director de cine (ha trabajado en Key & Peele y firmado la comedia derivada, Keanu), ha llamado la atención en Twitter. “Hay un problema fundamental de modelo de negocio en Netflix, y despedir a un montón de gente para reducir costes no lo va a solucionar”, escribe en referencia a las medidas tomadas en las últimas semanas para paliar el descenso de suscripciones que ha empujado a la plataforma a una pequeña crisis. Crisis más o menos disimulada gracias al éxito de propuestas como Heartstopper o la cuarta temporada de Stranger Things, que se ha convertido en la serie más vista del servicio detrás de El juego del calamar. 

¿A lo mejor no es tan necesario?

“Como cineasta me duele ver cómo se invierte tanto trabajo (y tiempo y dólares) en películas que no tienen un impacto cultural duradero. Espero que Netflix como empresa cambie algunas de sus prácticas para apoyar mejor las películas en las que invierte”, concluía Atencio su hilo. Por mucho que nos alarme la parsimonia con la que Netflix vende su producción, hay que recordar que tampoco es una actitud exactamente novedosa. De hecho, es la norma. Netflix sigue la política de lanzar diariamente una ostensible cantidad de contenido que no publicita, dejando que los usuarios se vayan topando con él.

Todo queda en manos del algoritmo, y en el caso de Spiderhead no se debe desdeñar la atención que ganará por sí misma cuando esté disponible en catálogo, y el rostro de Hemsworth (con gafas de científico) sea lo primero que vea la gente. Podemos vincular este desinterés de Netflix por la publicidad con esa fama de “usar y tirar” que sus producciones cada vez arrastran con mayor virulencia, aunque los números sigan prosperando gracias a unos cuantos títulos que conectan con la audiencia.

Netflix

Las dos películas más exitosas de Netflix son, actualmente, Alerta roja y No mires arriba. Ambas disfrutaron de una breve temporada en cines antes de llegar al streaming, pero indudablemente la gran conversación desatada por el título de Adam McKay (incluso antes de ser nominado al Oscar a Mejor película), vino posibilitada por la presencia en catálogo. Para Netflix, tener algo disponible ya es síntoma de que puede triunfar. Y ocasionalmente lo hace; otro gran éxito reciente es El proyecto Adam, que como Spiderhead tuvo una publicidad nula.

Pero cabe preguntarse, a la luz de su reciente crisis y el empeño de conectar la marca con la publicidad y los videojuegos, hasta qué punto es un modelo sostenible. Igualmente Spiderhead llega este viernes (acompañada de críticas mixtas). Pronto sabremos qué tal le va.

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