El instituto que no acaba: cómo Seth Rogen y Evan Goldberg cambiaron Hollywood con Point Grey Pictures

'Ninja Turtles' y 'Cobweb' son los dos últimos estrenos de la productora que ambos colegas fundaron en 2011.
Evan Goldberg y Seth Rogen escribieron 'Ninja Turtles'
Evan Goldberg y Seth Rogen escribieron 'Ninja Turtles'
Evan Goldberg y Seth Rogen escribieron 'Ninja Turtles'

En 2019 los dos tráilers principales de Chicos buenos eran introducidos por una reunión de los niños protagonistas (Jacob Tremblay, Keith L. Williams y Brady Noon) con uno de los productores, Seth Rogen. Las escenas estaban planteadas en torno a la ironía de que estos menores de edad no pudieran ver la película que habían protagonizado por estar calificada R, algo que motivaba las quejas de dichos chicos buenos. Pero también había otro chiste: en uno de los tráilers Williams le decía a Rogen que había visto Supersalidos y que no había envejecido bien. «Entonces no existían los negros, ¿eh?», le acusaba el chaval.

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El chiste era gracioso porque, evidentemente, Supersalidos es el gran clásico de la llamada Nueva Comedia Americana y el título que, en 2007, consolidó a Rogen como icono humorístico. Chicos buenos tomaba distancia de él en tanto a todo lo que había llovido desde su estreno en materia de conversación social y enriquecimiento de las identidades retratadas por Hollywood, lo que a la larga servía tanto para presentar la película (una comedia gamberra cuyo mejor chiste era la inocencia de sus protagonistas enfrentada al sexo y otras amenazas de la adultez), como juguetear con la identidad de Point Grey Pictures. La productora del film, fundada por Rogen y su eterno amigo Evan Goldberg en 2011.

Point Grey Pictures ha hecho mucho más que comedias en este tiempo. Sin ir más lejos, este verano ha estrenado tanto Cobweb, un film de terror, como Ninja Turtles: Caos mutante. Esta última, una irresistible propuesta que suscribe el estado efervescente de la animación estadounidense al mismo tiempo que vuelve al instituto, y pone en práctica todo lo aprendido desde 2007 por Rogen y Goldberg. Los guionistas de Supersalidos, que también han escrito Ninja Turtles.

Logo de Poin Grey
Logo de Point Grey

Recuerdos de Canadá

El guion de Supersalidos llevaba tomando forma desde los 90, cuando Rogen y Goldberg tenían la misma edad que luego tendrían Jonah Hill y Michael Cera. Ambos estudiaban en la escuela Point Grey, en Vancouver (de ahí el nombre de su futura productora), y cuando aún distaban de poner punto final a esta recreación de sus vivencias se toparon con que un éxito de la época, American Pie, narraba una historia similar: un grupo de chavales que, antes de graduarse, se compromete a perder la virginidad. Pero Rogen y Goldberg no se inquietaron demasiado.

¿Por qué? Aparte de porque entonces no tenían ningún apoyo para llevar su historia al cine, había una diferencia esencial entre ambas historias. En palabras posteriores de Rogen, American Pie «conseguía evitar totalmente cualquier interacción honesta entre los personajes, que era justo lo que pretendíamos nosotros». Así que siguieron escribiendo y reescribiendo, hasta que a finales de los 90 Rogen fue elegido por Judd Apatow para formar parte del elenco de Freaks and Geeks.

Con 'Freaks and Geeks' empezó todo
Con 'Freaks and Geeks' empezó todo

Esta serie está considerada el lanzamiento de la Nueva Comedia Americana: un periodo especialmente fértil del género en EE.UU. que estuvo marcado por una serie de directores y actores (la mayoría de ellos amigos y socios) y cuyo periodo de esplendor suele cifrarse entre 2007 (con Supersalidos, aunque le precedían El reportero de Adam McKay, Aquellas juergas universitarias de Todd Phillips y Virgen a los 40 de Apatow) y 2013. Estas comedias compartían elementos concretos como la sempiterna mirada masculina, una agónica sensibilidad friki, las drogas recreativas o el asalto de la madurez, pero sobre todo compartían responsables y una común simpatía de público y crítica.

Fernando Villaverde, en ¿Qué fue de la nueva comedia americana?, se refiere a esta NCA de hecho como una suerte de «periodo de afinidad», que perdió pegada justamente cuanto más se iban acercando sus autores a otro tipo de madurez, ya fuera artística, académica o generada por el simple envejecimiento. Adam McKay y Todd Phillips, sin ir más lejos, acabaron integrando un cine oscarizable a fuerza sátiras políticas o de lo que demonios sea Joker, mientras la filmografía de Apatow se iba replegando sobre la melancolía y la responsabilidad familiar, entre Hazme reír y Si fuera fácil (titulada en inglés, sintomáticamente para este cuarentón con matrimonio estable, This is 40).

¿Qué ocurrió entretanto con Rogen y Goldberg, artífices del guion de hitos de la NCA como Supersalidos o Superfumados? Pues que también quisieron nuevas responsabilidades, claro, pero como productores. Con Goldberg manteniéndose en segundo plano, Point Grey fue fundada en 2011, y su primera película no podía ser más sintomática de las inquietudes de sus responsables. Paralelamente a vivir los sinsabores de la superproducción hollywoodiense con The Green Hornet (que protagonizó el mismo Rogen), ambos escribieron 50/50, una tragicomedia sobre un joven (Joseph Gordon-Levitt) enfermo de cáncer.

Seth Rogen y Joseph Gordon-Levitt en '50/50'
Seth Rogen y Joseph Gordon-Levitt en '50/50'

Puesto que ese también fue el año en que Paul Feig (cocreador de Freaks and Geeks) dirigió La boda de mi mejor amiga, era obvio que la NCA estaba cambiando, hasta el punto de volverse irreconocible o de diagnosticar su propia muerte. Según Villaverde, es justo lo que vino a hacer el segundo largometraje auspiciado por Point Grey, Juerga hasta el fin. Esta comedia apocalíptica tenía a varios de los iconos de la Nueva Comedia Americana interpretándose a sí mismos y satirizando su propia imagen, hasta el punto de que el personaje de Jay Baruchel le espetara al de Gordon llegado el momento que «se había vendido».

«Podemos entender Juerga hasta el fin como una carta de despedida que la NCA se permitió escribir», sostiene Villaverde. «El título original es This is the End y ciertamente es el final, pues se trata de la última película que podemos considerar, estrictamente, como NCA». Pero Juerga hasta el fin también podía suponer el inicio de algo nuevo.

«How do you do, fellow kids?»

La Nueva Comedia Americana terminó, sobre todo, porque sus principales exponentes se disgregaron. Aún así se mantuvo un núcleo duro de amiguetes, siendo Point Grey la plaza donde se seguían reuniendo para recordar viejos tiempos y sorprenderse con las ocurrencias de las nuevas generaciones. Porque es cierto, el binomio Rogen/Goldberg ha seguido preocupándose por la desorientación masculina con propuestas como Los tres reyes malos (que protagonizó el mismo Gordon-Levitt de 50/50), pero sobre todo ha querido indagar en un conflicto generacional más o menos explosivo.

Es de hecho la senda que llevaría a Chicos buenos. Su director y guionista, Gene Stupnitsky, se vio con la confianza de escribir directamente desde dentro de esta nueva generación en lugar de sumirla en la otredad (como volvería a hacer en otra grandísima comedia reciente ajena a Point Grey, Sin malos rollos), pero esto solo fue posible tras un largo e hilarante camino de aprendizaje para el sello. El conflicto de los veteranos de la Nueva Comedia Americana con tardomillenials o zoomers marca el díptico Malditos vecinos así como #SexPact.

'Sin malos rollos' es otro hijo tardío de la NCA
'Sin malos rollos' es otro hijo tardío de la NCA
Sony

Esta última, que nos trajo la consagración humorística de John Cena tras Y de repente tú (dirigida por Apatow porque, sí, la comedia USA es un pañuelo), era una ingeniosa vuelta de tuerca a Supersalidos, en tanto a tres chavalas que tenían un propósito similar a Cera y Hill pero teniendo que lidiar además con la injerencia de padres preocupados: padres más cerca de la edad que entonces tendrían Cera y Hill. El planteamiento evolucionaría del todo con Súper empollonas algo más tarde.

La comedia de Point Grey se ha fundamentado, por tanto, en la relectura de los ingredientes de la NCA y en su compartimentación con tensiones políticas de nueva hornada: ahí entraría Rogen como combativo periodista de izquierdas en su sorprendente romance con Charlize Theron para la magistral Casi imposible. Esta Nueva Nueva Comedia Americana, más empática y abiertamente progresista, es el lugar del que surge Ninja Turtles: Caos mutante, pero también ha tenido que lidiar con un entorno industrial más complejo, que Rogen y Goldberg han intentado aprovechar como han podido para ir más allá de las comedias de fumaos.

O, por lo menos, para ampliar sus objetivos. En 2014, cuando Point Grey apenas tenía tres años, Rogen y Goldberg provocaron un conflicto internacional al escribir La entrevista. Película que, como había pasado como Juerga hasta el fin, también se encargaban de dirigir. Los amiguetes querían hacer mofa del régimen de Corea del Norte a través de una historia donde dos periodistas estadounidenses (Rogen y otro miembro de la tribu Freaks and Geeks, James Franco) acudían a entrevistar a Kim Jong-un. Esta película fue considerada un «acto de guerra» por el régimen norcoreano, y condujo al famoso ciberataque a Sony.

Como resultado se quiso preventivamente cancelar el estreno, aunque La entrevista terminó viendo la luz a fines de año y resultó… que no era para tanto. Había sido un chiste sin demasiada mala intención. Una coña entre colegas que se les había ido de las manos. 

James Franco y Seth Rogen en 'La entrevista'
James Franco y Seth Rogen en 'La entrevista'
Sony

Point Grey en primera línea

La controversia con La entrevista vino a ser el auténtico bautizo de fuego para Point Grey. Tras la solemne despedida de Juerga hasta el fin, Rogen y Goldberg protagonizaban titulares a lo largo del mundo como intrépidos cineastas que sacudían la geopolítica, y esto ocurrió justo en un año donde el sello no quería ceñirse por más tiempo a comedias de talante indie, destinadas a conversos. Rogen y Goldberg tenían otros intereses: los mismos que les habían endosado la etiqueta de «friki» (y alguna colleja que otra) en el instituto, y los que le llevarían a producir para AMC Preacher. Su primera serie, basada en el cómic de Garth Ennis.

Dos años después tuvimos un nuevo hito en forma de abordaje de otro tipo de producción: los dibujos animados. La gamberrada de La fiesta de las salchichas, escrita por ambos, tuvo unas críticas inesperadamente calurosas y una taquilla de órdago, que le llevó a superar a South Park: Más grande, más largo y sin cortes como película de animación calificada R más taquillera de la historia. Lo que bien podía suponer la consagración de Point Grey como productora con todas las de la ley: había trabajado con majors como Sony y Universal, y había diversificado notablemente su oferta en tanto a televisión y dibujos animados.

¿Qué le quedaba por conseguir? Quizá respetabilidad académica, pero en sus propios términos. Llegado 2017, en paralelo a una segunda serie titulada Future Man, James Franco dirigió y protagonizó con el apoyo de Point Grey The Disaster Artist: la recreación del clásico de culto The Room vista desde los ojos de su impulsor, Tommy Wiseau, que le valió a la productora la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián. Goldberg y Rogen habían conseguido lo mismo que compañeros de generación como Phillips y McKay sin, aparentemente, traicionarse a sí mismos.

El prestigio de Point Grey, desde entonces, no se ha tambaleado. Llegaron nuevas y magníficas comedias como las citadas Casi imposible, Chicos buenos o #SexPact, y en su vertiente televisiva cobró forma con Amazon Prime Video al fenómeno de The Boys, otra adaptación de Ennis como había sido Preacher. La productora ha alcanzado tal régimen de igualdad con otros agentes de Hollywood que incluso se ha visto marcada también por la burbuja streaming, y su posterior pinchazo.

Patriota (Anthony Starr) en 'The Boys'
Patriota (Antony Starr) en 'The Boys'

Mientras The Boys iba a Amazon y Pam & Tommy a Hulu, Point Grey desarrolló para HBO Max tanto la película Encurtido en el tiempo (protagonizada por Rogen) como una serie de animación, Arlo el chico caimán. Ambos títulos fueron eliminados del catálogo de la plataforma en pos de las apreturas económicas de Warner Bros. Discovery, certificando a un tiempo que Point Grey ya es mainstream para lo bueno y para lo malo. Lo bueno, ya que permite incurrir en las ligas del terror con Cobweb y deslumbrarnos con Ninja Turtles (heredera natural de Freaks and Geeks), es por ahora mucho más pronunciado.

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