Vienen de Barcelona, son amigos desde niños y hacen un cine explosivo, disparatado y verdaderamente único. Se llaman Juan González y Nando Martínez, responden también por el nombre artístico de Burnin’ Percebes y han estrenado la película española más mágica de la temporada.
La reina de los lagartos es una comedia romántica y también una película de ciencia-ficción con marcianos, o tal vez la historia de cómo se enamoraron tus padres a principios de los 80.
Tras las apuestas de bajo presupuesto e hiperdigitales Searching for Meritxell (2013) e IKEA 2 (2016), con La reina de los lagartos dan un giro copernicano a su estilo para despedirse de las texturas del lenguaje binario y lanzarse al formato de cine analógico, casi pretecnológico, que parece, visto hoy, realizado en otro mundo.
El espíritu heterodoxo de La reina de los lagartos no solo tiene que ver con la plástica de la película, sino con que en esta comedia romántica también hay invasiones por parte de vidas extraterrestres y de otras formas inesperadas.
“La reina de los lagartos es una historia de amor, el contexto de ciencia ficción, de los reptilianos de V, se añadió después para hacer la historia más especial. La ciencia ficción no deja de ser una excusa para hablar sobre las relaciones. Que él se tenga que ir a Madrid no llama tanto la atención como que se tenga que marchar a otro planeta”, cuentan los Burnin’ Percebes.
Con La reina de los lagartos ya en cines y con su nuevo proyecto GOLEM ultimando detalles de producción, nos fijamos en la trayectoria de esta pareja de hecho fílmica para enumerar los motivos por los cuales son la promesa más creativa del cine independiente español.
Porque practican un humor muy absurdo, entre tierno e incómodo
Forjados en webseries y YouTube, con cortos como Vet aquí un gat, Liberade o kraken y la animación Ventura Time, los Burnin’ Percebes son la extensión natural del tipo de humor practicado por Joaquín Reyes en La hora chanante y Muchachada nui, y por la constelación Venga Monjas. Es decir, risas congeladas y sudores fríos con chistes incómodos, situaciones de cul-de-sac y, en ocasiones, imágenes enternecedoras cuya función es recordarnos que el ser humano es de todo menos un héroe.
En Searching for Meritxell seguimos la existencia errática de Juan, que pierde sus días en inquietantes citas sexuales o buscando caníbales en el barrio de Horta a la espera de noticias de Meritxell, una chica misteriosa que solo parece existir en Facebook. IKEA 2, su segundo largo, es el retrato de la ansiedad y ridículo de un hombre en plena crisis de los 40, divorciado y liado con una chica que aún no ha acabado el instituto.
En La reina de los lagartos, por otra parte, los Burnin’ rebajan la mirada irónica con la que observaban a sus criaturas y nos hablan de un amor que termina (o no) cuando la nave espacial que ha que recoger de la Tierra al príncipe de una raza alienígena de lagartos no aparece tal y como estaba previsto.
Eso sí, el humor sui generis de los Burnin’ sigue muy presente y hay chistes con vacas, sale alguna fotopolla y el equívoco romántico es también una cuestión de escala entre las diferentes proporciones de sus protagonistas, Bruna Cusí y Javier Botet: “Fue un reto muy divertido tener que pensar los planos y los encuadres y buscar una escala común. En la escena de la ducha, por ejemplo, primero el plano lo ocupa Javier y se le queda corto por arriba, y después lo ocupa Bruna y hay un aire de la ostia. Entonces, el plano no está bien ni para uno ni para el otro, pero queríamos jugar con estas tomas que te fuerzan a escoger”.
Porque tienen un sentido plástico que mezcla formatos sin miedo
La mitad de los Burnin’ Percebes proviene de Bellas Artes y la otra mitad, de los estudios de cine de la ESCAC, y sus obras comparten una experimentación plástica con el audiovisual. Si se estudian sus obras más tempranas, encontramos un abanico de propuestas en relación con la imagen digital, ya sea el feísmo digital de las primeras cámaras económicas que llegaron al mercado (Searching for Meritxell), hace ya una década, a la imagen renderizada en formato GIF o las animaciones de realidad aumentada de programas como Google Street (IKEA 2).
En La reina de los lagartos, en vez de continuar su trabajo con la imagen digital han realizado un giro copernicano: “Siempre habíamos rodado en digital, pero al descubrir el celuloide nos enamoramos. El salto al Super 8 obedece primero a la historia de la película, que cuenta un romance de verano, pero también tiene mucho que ver con nosotros, por su estética de vídeo casero”, cuentan Juan y Fernando. “No éramos muy conscientes de las limitaciones del formato, pero aún y así estamos muy contentos”.
Porque se apoyan en una genial familia creativa
Bruna Cusí Javier Botet, David Pareja, Miguel Noguera, Xavier Daura y Esteban Navarro (Venga Monjas), Carlo Padial, Carlos Vermut, Marta Bassols y su hija Margot Sánchez… En las obras primerizas y los tres largometrajes de Burnin’ Percebes, encontramos rostros y nombres conocidos, más bien reincidentes. Es una característica que ayuda a pensar en su trayectoria como una constelación de encuentros y que refuerza la idea de gran familia creativa.
Confiesan que La reina de los lagartos nació porque querían volver a filmar con Bruna, con quien ya contaron para varias escenas de IKEA 2: “Queríamos hacer la película con Bruna sí o sí. Cuando salió la trama, a Javier lo teníamos también en la cabeza. La primera historia era muy diferente, hablaba de una mujer que pare un lagarto en un pueblo, y poco a poco fuimos construyendo otra trama”, cuenta.
Porque en ‘La reina de los lagartos’ salen muchos camaleones en procesión
En La reina de los lagartos los reptiles toman primero Barcelona y, ya luego, el resto del mundo, al compás poderoso de la música original creada por Sergio Bertrán e interpretada por La Banda Sinfónica de Les Corts, una banda amateur cuya presencia sonora acapara el arranque del filme y confirma que jamás en el cine una invasión extraterrestre y reptiliana tuvo un ritmo tan procesional.
“Originalmente queríamos contar con un grupo de chicas de Barcelona, que le habrían dado un toque más de jazz a la partitura. Pero al final no pudo ser y decidimos volcarnos con esta banda sinfónica amateur”, explica Bertrán. “Nos gustó el resultado porque podíamos acoplar muy bien la música a la imagen, en el sentido de que podíamos hacer trastadas. La luz guía era pensar en cachondeo”, confiesa el compositor.
Porque ‘GOLEM’ renovará la comedia española independiente
El nuevo proyecto de Burnin’ Percebes se llama GOLEM y fue uno de los dos trabajos en fase de desarrollo que logró el Premio Foro CMM en Abycine Lanza 2020. En años anteriores, esta ayuda a la coproducción recayó en títulos como La ciudad oculta, de Víctor Moreno; El hombre que diseñó España, de Andrea G. Bermejo y Miguel Larraya; Rapsodia sueca, de Fran Ruvira; o La desconocida, de Pablo Maqueda. Cuentan, además, con la Mención Especial en la VI Ventana del Cine Madrileño 2020 y el apoyo de la productora Aquí y Allá.
Pero, aparte de estos detalles de producción, el valor de GOLEM tiene que ver, por supuesto, con su propuesta. La película, protagonizada por Javier Calvo, es una historia de amistad marcada por la tragedia: una noche David se precipita borracho desde una azotea, ante la mirada impotente de su amigo Juan. Al impactar contra un coche, David se rompe en mil pedazos de cerámica y a nadie, excepto a Juan, parece importarle lo sucedido.
“El punto de partida es una escena de la película Top Secret en que un guerrillero le pega a un soldado alemán, cae de una torre y se rompe en mil pedazos de porcelana. Queríamos saber qué se esconde detrás de esto”, contaba Martínez en Abycine en una entrevista con CMM.
Lo que se esconde detrás de esa tragedia sinsentido es, como apunta la sinopsis oficial, “una comedia de enredo pasada por el filtro de cine policíaco y con esencia de ciencia ficción que sigue la estela de películas como Quemar después de leer (2008) y El gran Lebowski (1998) de los Coen, o Lo que esconde Silver Lake (David Robert Mitchell, 2018), en la que nuestro protagonista solo busca respuestas y, pese a huir de los problemas se ve atrapado en una bola de nieve que no para de crecer”.
¿Para cuándo esta bola de nieve cinematográfica? Aún es pronto para hablar de fechas futuras concretas de este proyecto, pero, rebobinando hacia el tiempo presente, podéis encontrar en salas su última película, La reina de los lagartos.
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