Poder panda: ‘Red’ se convierte en el mejor estreno de la historia de Disney+

A pocas semanas del estreno de Red quedó claro por qué tanto esta como las anteriores producciones de Pixar (Soul y Luca) tenían como destino directo el streaming. Y es que Disney nunca ha disimulado que, desde que empezó la crisis del COVID-19, las ventanas alternativas al cine tradicional se han convertido en algo prioritario, lo que llevaba a ver como muy prometedor el obsceno éxito que había acogido Soul según llegara a Disney+ en las Navidades de 2020. Al término del año siguiente Luca fue el título más visto de la temporada. Hoy lo es Encanto, también en el marco de reproducciones sin nada que ver con el cine.

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Vaya, que la Casa del Ratón sabe muy bien lo que hace mandando sistemáticamente las producciones de Pixar al streaming, por mucho que pueda molestar a sus fans. En cualquier caso, la estrategia ha vuelto a funcionar con Red: desde que se estrenó este 11 de marzo, no ha dejado de congregar espectadores frente a la interfaz de Disney+, imponiéndose en todos los ránkings y convirtiéndose, según ha proclamado la empresa en su cuenta oficial de Twitter, en el estreno nº1 de películas de Disney en todo el mundo. En pocos días, las reproducciones de Red le han hecho equipararse a Luca, Encanto e incluso al que parece ser el título favorito de los clientes de la plataforma, Vaiana.

No sorprende mucho porque, a poco que hayas estado en Twitter en las últimas horas, te habrás encontrado con un entusiasmo febril hacia este film de Domee Shi, el primero del que una mujer se hace cargo por entero en Pixar. La historia de Meilin Lee, una niña que coincidiendo con la pubertad descubre ser sujeto de una maldición familiar por la cual, según tiene un sentimiento intenso, se transforma en un panda rojo, ha cautivado a los espectadores, y como mandan los cánones lo ha hecho rodeada de las polémicas de rigor. Por un lado, críticas que cuesta tomarse en serio sobre lo que cuesta empatizar con su historia.

Por otro, la coincidencia de Red con una enorme crisis de relaciones públicas para Disney, a cuenta del apoyo velado que han hecho sus dirigentes a la ley Don’t Say Gay de Florida. A lo largo de esta una carta colectiva ha descubierto que las altas instancias de la Casa del Ratón han acostumbrado a censurar cada mínima tentativa de incluir diversidad LGTBIQ+. De ahí que, sumando dos y dos, nos plantemos con un creciente movimiento en Internet (propóngase ‘Release the Gay Cut’) que busca pistas de qué pudo eliminar Disney en Red, en tanto a una persona gay y otra que originalmente podría haber sido trans.

Sea como sea, esperemos que estas controversias ayuden a que Red mantenga su liderazgo, pues no cabe duda de que es una de esas películas a las que volver una y otra vez. 

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