"Perversamente entretenida": las primeras críticas de 'Última noche en el Soho' apuntan a otro triunfo de Edgar Wright

El terror ha anidado de una forma u otra en el cine de Edgar Wright desde sus inicios (representado por un debut, Zombies Party, que no escatimaba litros de sangre), pero nunca había afrontado el género de forma directa. De ahí que los aficionados a la trayectoria de este director británico estén tan intrigados por Última noche en el Soho, que además supone su primera película encabezada por mujeres: Thomasin McKenzie y Anya Taylor-Joy consolidando su estatus como estrella absoluta. Tras varios retrasos, finalmente el film se ha estrenado en el Festival de Venecia, topándose con unas reseñas muy positivas... y bastante enigmáticas.

Esto último se debe a una solicitud personal que Wright le ha hecho a la audiencia de Venecia, pues poco antes de que tuviera lugar la premiere publicó en redes sociales una carta pidiendo que esta se contuviera a la hora de revelar los (aparentemente) múltiples giros de Última noche en el Soho. "Nos encantaría pediros a vosotros, nuestros primeros espectadores, que guardéis el secreto hasta que otros puedan descubrirlo", escribe el responsable de Baby Driver. "Por favor, si podéis, mantened la experiencia intacta para futuras audiencias. Lo que ocurre en Última noche en el Soho, se queda en el Soho...".

Más allá del secretismo, las primeras críticas apuntan a un nuevo triunfo en la carrera del director, y a una afortunada irrupción en el género que siempre ha amado. Puedes leer unas cuantas bajo estas líneas.

David Rooney (The Hollywood Reporter): "Perversamente entretenida (...) Wright es un maestro a la hora de agitar ritmos y texturas visuales para estimular los sentidos. Última noche en el Soho es una película inmensamente placentera que se deleita jugando con el género".

Luis Martínez (El Mundo): "Edgar Wright consigue de nuevo la más fina, alambicada y hasta precisa exhibición de sí mismo (...) Un thriller psicológico irresistible tan deudor del giallo de Dario Argento como de Brian de Palma como de los zombis de Romero".

Nicholas Barber (IndieWire): "La habilidad con la que Wright navega entre tonos y periodos de tiempo es excepcional (...) Una creación embriagadoramente distinta y delirante, que se escapa a cualquier encasillamiento en el que se la coloque",

Guy Lodge (Variety): "Un sorprendente fracaso, más decepcionante cuanto está realizada con un cuidado y una convicción palpables (...) La película de Wright se siente gentrificada, vistiendo las emociones baratas del género con un aire distanciado y nostálgico",

Xan Brooks (The Guardian): "El guionista y director británico toma un conjunto de ingredientes de los años sesenta, los pinta y los hace bailar a su ritmo. Su película es completamente tonta y estúpidamente divertida."

Neil Smith (Total Film): "Aunque la segunda mitad de la narración cae en lugares comunes del cine de terror, es un pequeño precio a pagar para una obra que ofrece un entretenimiento tan cautivador, especialmente durante una secuencia de baile brillantemente coreografiada entre McKenzie y Taylor-Joy".

Wendy Ide (ScreenDaily): "El tipo de diversión que no termina hasta que alguien llora o sangra (...) El público que acogerá con entusiasmo Última noche en el Soho no llegará por la sutileza, sino por las escabrosas emociones, la banda sonora y un glorioso papel secundario para la difunta Diana Rigg".

Phil de Semylen (Time Out): "Un viaje especialmente satisfactorio hacia lo desconocido. Al igual que sus inquietantes callejones del Soho, nunca estás seguro de lo que hay a la vuelta de la esquina".

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