El pasado 27 de abril, el teatro Dolby se vistió de gala para la entrega a Nicole Kidman del galardón AFI Life Achievement Award en reconocimiento a su carrera, otorgado por el Instituto Estadounidense del Cine. Allí se dieron cita amigos y compañeros de la actriz australiana como Meryl Streep, Morgan Freeman, Reese Witherspoon y Naomi Watts, entre muchos otros.
Watts subió al escenario para celebrar a Kidman, con quien comparte décadas de amistad. Tal y como recoge People, en su discurso, Watts recordó cómo conoció a Kidman en la adolescencia en una audición para "un comercial de trajes de baño de los 80" y pasaron horas conversando mientras esperaban a que los fotógrafos anunciaran a la elegida para el anuncio.
"Hablamos de todo, las películas que nos encantaban, los amigos que teníamos en común, nuestros padres, la escuela, las fiestas, los novios, las cosas de adolescentes", enumeró la rubia rememorando aquel primer encuentro. Finalmente, ninguna consiguió salir en el anuncio porque "resulta que las dos adolescentes delgaduchas y planas no pasaron el corte para un comercial de trajes de baño de los 80".
Naomi rememoró que estaba "asustada" porque había perdido el bus para volver a casa. "En la Edad de Piedra, no teníamos móviles o Uber", afirmó: "Y no, nuestras madres no nos estaban esperando fuera. Pero Nic se ofreció a pedir un taxi y dejarme de camino a casa, aunque se desviara 20 minutos de su camino y costara 15 dólares más". No es de extrañar que Watts describa a su amiga como "la persona más generosa".
Kidman, Watts y un anuncio de bañadores
Naomi Watts (Shoreham, 1968), hija de una diseñadora de interiores y del ingeniero de sonido de Pink Floyd, pasó su infancia entre Kent, Cambridge, Norfolk y el hogar de sus abuelos en Gales. A los 14 años, su madre la convenció para mudarse a Australia a cambio de apuntarla a clases de interpretación. Fue allí, en Sídney, donde conoció a una aspirante a actriz pelirroja en un casting fallido para un anuncio de bañadores.
Nicole Kidman (Honolulu, 1967), por su parte, había nacido en Hawái, donde sus padres estudiaban, pero la familia había regresado a Australia cuando tenía cuatro años. Creció en Sídney y desarrolló un talento para el ballet y la actuación desde la infancia, algo que la ayudó a enfrentar su timidez. En la adolescencia, ya hacía teatro.
Tras aquel anuncio de trajes de baño, Watts y Kidman se volvieron inseparables. Compartirían noches de copas y créditos en la comedia australiana La primera experiencia (Flirting), estrenada en 1991. "Me ha abierto su casa", contó Watts en la gala de entrega del AFI: "Me ha hecho sentir parte de su familia. Ha sido la hermana que nunca tuve".
Kidman, Watts y su salto a Hollywood
Kidman fue la primera en aterrizar en Hollywood con Días de trueno (1990), en la que compartía protagonismo con el que sería su pareja, Tom Cruise. Watts la siguió a mediados de los 90, pero le costó hacerse un hueco en la competitiva industria norteamericana y a punto estuvo de tirar la toalla a los 32 años. Por suerte, Watts siempre ha podido contar con su amiga: "Apoya muchísimo a otras mujeres. Durante 10 años, yo pasaba desapercibida y ella me repetía: 'Una cosa, Nay, una cosa lo cambiará todo. Lo prometo. Aguanta".
Y acertó. David Lynch nos descubriría a la intérprete en Mulholland Drive (2001) y, desde entonces, no ha parado de trabajar. Watts insiste en que Kidman la ha "salvado" muchas veces a lo largo de estos años de amistad. "Tiene el corazón de una leona y no dejará que un amigo sufra", afirmó Naomi en el evento, antes de aludir al amor de Kidman por la aventura y la audacia, así como su disposición a empujar "las fronteras de su arte en nombre de la narrativa".
Sorprendentemente, sus caminos no se han vuelto a cruzar en pantalla. Kidman consolidó su carrera en los 90 con títulos como Eyes Wide Shut (1999), una vez más junto a Cruise, Todo por un sueño (1996) o Prácticamente magia (1998). Con el cambio de siglo, alcanzó la cima de la mano de Moulin Rouge (2001), Los otros (2001), Las horas (2002), Dogville (2003) o Cold Mountain (2003).
La pelirroja no ha parado de encadenar proyectos, aunque en los últimos años su carrera ha sido impulsada con un nuevo renacer gracias a la televisión y su papel como productora, con Big Little Lies (2017) como máximo exponente.
Mientras, Watts ha sido musa de Peter Jackson (King Kong, 2005), Gore Verbinski (The Ring, 2002), Alejandro González Iñárritu (21 gramos, 2003), David Cronenberg (Promesas del este, 2007), Michael Haneke (Funny Games, 2007) o J. A. Bayona (Lo imposible, 2012), y ha vuelto a los brazos de Lynch en el regreso de Twin Peaks (2017).
Kidman y Watts: ¿algo más que amigas?
Fuera de la pantalla, siguen siendo Nic y Nay, la una parte de la vida de la otra, como no se han cansado de repetir en sus respectivas entrevistas y han mostrado en sus cuentas en redes. Tal ha sido su complicidad que se ha llegado a rumorear que lo suyo era algo más que amistad.
Hace un año, las redes sociales se hacían eco de una entrevista de Kidman en un podcast en la que supuestamente desvelaba que era bisexual y había tenido una relación con Watts hace años. Twitter se llenaba de mensajes de celebración junto a imágenes de las actrices, sobre todo una en la que se besaban cuando Kidman recibió el Premio Crystal en 2015.
Sin embargo, no hay rastro del podcast y son todo especulaciones. Kidman, cuyas fotos eufórica tras divorciarse de Tom Cruise son historia de Hollywood, ha formado una familia con el músico Keith Urban. Watts, por su parte, se separó de Liev Schreiber y ahora ha encontrado de nuevo la estabilidad con el también actor Billy Crudup.
La amistad que une a las intérpretes sí es una realidad y lo han vuelto a demostrar durante la entrega del AFI Life Achievement Award, donde han hecho gala de su complicidad y Watts se ha desecho en halagos hacia su amiga.
"Nic, me siento muy honrada de compartir este momento contigo esta noche por este increíble premio", se despedía: "Tu generosidad, tu lealtad, tu hermandad y tu sentido de la aventura te hacen una mujer realmente destacable que puedo llamar con orgullo amiga. Así que, donde sea que el camino nos lleve, quiero acompañarte en el viaje y, te lo prometo, el siguiente paseo es a mi cuenta".
No contenta con dedicarse estas palabras sobre el escenario a quien considera una hermana, Watts también celebró el galardón a Kidman en redes.
"Felicidades, Nicole. Una noche gloriosa celebrándote. Tu innovación y arte constantes es algo que nos maravilla a todos, pero el placer extra por verte echar abajo las puertas y llamarte mi amiga es más que un privilegio. Primera foto, puro respecto. Segunda foto, pura travesura".
Se han enfrentado juntas al rechazo, al éxito y a cualquier altibajo. No protagonizaron aquel anuncio de trajes de baños en los 80, pero ese día, en ese casting en Sídney, salieron victoriosas. Ya nadie les dice que no; y si alguien lo hace, se tienen la una a la otra para recordarse que una cosa lo puede cambiar todo. ¿Hay acaso mejor historia de amor que esta amistad?
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