El motivo por el que Ewan McGregor enseñó a sus hijos la escena del retrete de 'Trainspotting'

Hay escenas de cine que se te quedan grabadas en la retina por diversas razones. Algunas por su brutalidad, como la ducha de Psicosis; otras por su tensión, como la primera conversación entre Hannibal Lecter y Clarice Starling en El silencio de los corderos; y unas cuantas incluso por su asquerosidad, como la famosa escena del retrete en Trainspotting. 

Irvine Welsh creó a aquella pandilla de sabandijas adictas a la heroína que dio al salto a la gran pantalla en 1996 de la mano de Danny Boyle en una película que no tardó en convertirse en un título de culto. El filme, una de las aproximaciones más grotescas y certeras al abuso de sustancias, catapultó a su joven elenco, capitaneado por Ewan McGregor. 

Entre sus secuencias más recordada y representativas, estaba una en la que el protagonista, Renton, un yonqui atolondrado, se sumergía en el apodado "peor inodoro de Escocía" para recuperar su heroína. Sin duda, una escena que refleja la valentía de la producción. 

En un encuentro con la prensa en el Festival de Cine de Karlovy Vary (vía Variety), McGregor se ha referido al placer que siente al compartir sus películas con sus hijos, sobre todo esa incatalogable y desagradable escena que ya ha enseñado a su hija. 

"No estaba cuando mi hija Clara vio Trainspotting por primera vez", ha asegurado: "Pero solía enseñar a mis hijos la escena del retrete. Solo por las risas. Es una situación única para un padre poder enseñar a sus hijos imágenes de él cayendo por un retrete". 

Qué prepara Ewan McGregor: las próximas películas y series del actor

Muchos pensarán que se trata de una secuencia inesperada que compartir con tus hijos, más aún cuando el objetivo de esa experiencia es pasar un buen rato con ellos, pero al actor escocés le funciona. Y, desde luego, es una secuencia de lo más gráfica para evitar que alguien caiga por ese mismo agujero que Renton. 

La hija de Ewan McGregor lloró con 'Moulin Rouge'

Cinemanía

Pese a lo grotesco de la escena de Trainspotting, esta no ha sido la única película del actor que con la que este por poco traumatiza a sus retoños. McGregor mostró a su hija Moulin Rouge, el celebrado musical de Baz Luhrmann con Nicole Kidman, cuando esta era muy pequeña.

El intérprete, que compartía protagonismo con la pelirroja, ha admitido que la pequeña echó alguna lágrima al ver el filme, pero asegura que quiso terminarla. 

"Recuerdo enseñar a Clara Moulin Rouge. Creo que tenía nueve años", ha contado el actor: "La puse y después empecé a escuchar que sollozos y llantos. Corrí hacia ella, preguntándole si quería que la quitara, y me dijo: '¡Nooo!". 

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.