'Lobo feroz': la conexión con Tarantino de la película española que de repente triunfa en Netflix

El thriller protagonizado por Adriana Ugarte y Javier Gutiérrez ha encontrado su público en la plataforma.
'Lobo feroz'
'Lobo feroz'
Cinemanía
'Lobo feroz'

Es posible que hayas visto aparecer Lobo feroz en el top diario de lo más visto en Netflix, donde lleva dos jornadas aupada al segundo puesto. El thriller de venganza protagonizado por Adriana Ugarte, Javier Gutiérrez, Rubén Ochandiano y Juana Acosta se estrenó en cines el pasado mes de enero y ahora está encontrando nuevos espectadores en la plataforma de streaming.

Esta producción de Filmax se ha colocado en el segundo lugar del top 10 desde su llegada a Netflix el pasado miércoles, solo por debajo del nuevo largometraje de Luther protagonizado por Idris Elba. 

"Lobo feroz apuesta más por el suspense que por el conflicto moral que se deriva de una trama esencialmente vengativa", decía nuestro compañero Sergio F. Pinilla en su crítica, donde destacaba que la riqueza de localizaciones que muestra el filme, rodado en la provincia de Cádiz, es uno de sus puntos fuertes.

El cineasta uruguayo Gustavo Hernández (La casa muda, No dormirás) dirige esta enrevesada y truculenta historia de venganza en la que un policía (Gutiérrez) y la madre (Ugarte) de la última víctima de una serie de asesinatos infantiles secuestran al principal sospechoso del caso (Ochandiano) con la intención de torturarle al margen de la ley para arrancarle una confesión de su culpabilidad. Mientras tanto, otra detective (Acosta) intenta dar con su paradero.

De qué te suena 'Lobo feroz'

Quizás la sinopsis de arriba te haya sonado demasiado, como si ya la conocieras. Eso se debe a que Lobo feroz es un remake de un thriller israelí que tuvo muy buena acogida en su momento: Big Bad Wolves (2013), dirigido por Aharon Keshales y Navot Papushado. La película pasó por el Festival de Sitges, donde lució el sello distintivo de ser un título aclamado por Quentin Tarantino.

Tratándose de una historia de venganza violenta y enrevesada, no extraña nada que Big Bad Wolves entusiasmara a Tarantino. El autor de Kill Bill, con su prudencia de costumbre, no dudó en llamarla la mejor película del año cuando le preguntaron por sus títulos predilectos de 2013.

Por desgracia, no es que los directores Keshales y Papushado se hayan prodigado mucho desde entonces. Big Bad Wolves era su segundo largometraje y, salvo por un segmento conjunto en la antología The ABCs of Death 2 (2014), sus carreras se diversificaron a partir de ahí, aunque siguieron colaborando juntos. 

Hay que prestar atención a su inminente regreso con Once Upon a Time in Palestine, su propio acercamiento al spaghetti western y el cine bélico vía Sergio Leone (otro must del universo Tarantino, claro) con una historia de género ambientada en la Palestina bajo ocupación británica de 1946.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento