Kristen Stewart y Denzel Washington, los grandes olvidados de los BAFTA

Primero fueron los premios del sindicato de actores estadounidense, y ahora los BAFTA: de cumplirse la norma según la cual estos trofeos son el barómetro de los Oscar, Denzel Washington y Kristen Stewart les espera un chasco enorme cuando se entreguen los 'hombrecitos'. Porque, tras no haber sido nominados a los SAG, ahora son los grandes premios del cine británico los que les han dejado sin nominaciones. 

En el caso de Stewart, los BAFTA le han dado la espalda pese a los aplausos que despertó su trabajo como Lady Di en Spencer, de Pablo Larraín. Un trabajo al que se consideró ipso facto como un arma poderosísima de cara a la temporada de premios tras el estreno de la cinta en el Festival de Venecia. 

Lo más irónico de todo es que, si bien la lista de aspirantes al BAFTA es diferente a la de los SAG, en ella volvemos a encontrarnos con la Lady Gaga de La casa Gucci. Y, si bien la cinta de Ridley Scott ha demostrado de nuevo el poderío interpretativo de la cantante y actriz, también ha generado no poco rechazo entre aquellos que consideran su encarnación de Patrizia Reggiani como un ejemplo de sobreactuación. 

La ausencia de Denzel Washington (por el Macbeth de Joel Coen) entre los candidatos masculinos tiene matices más espinosos, porque ha servido para recordar la falta de diversidad étnica en los BAFTA. Variety, por ejemplo, recuerda que el actor no ha aspirado a ese premio en toda su carrera, pese a que esta ha estado colmada de galardones (incluyendo dos Oscar por Tiempos de gloria y Training Day). 

Will Smith, sin embargo, sí se encuentra entre los nominados a los BAFTA gracias a El método Williams. Claro que, igual que en el caso de Stewart, las comparaciones se vuelven odiosas rápidamente: mientras que Denzel Washington es el actor afroamericano más nominado de la historia, Smith ha sido mucho menos aclamado, con dos candidaturas a los Premios de la Academia en toda su carrera (Washington tiene siete, una de ellas como productor por Fences, sin contar sus victorias).

Así pues, aunque la diversidad étnica en los BAFTA haya sido en los últimos años muy superior a la de los propios Oscar, la polémica está servida. Por lo demás, todo dependerá del criterio estético de cada uno y del valor que le adjudique a estas dos interpretaciones.  

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