Johnny Depp arremete contra Hollywood y no piensa volver: "Los jefes de los grandes estudios son contables con ínfulas"

El actor estrena ahora en Reino Unido su película más reciente, sin mucha perspectiva (ni ganas) de volver a trabajar en Hollywood tras estar en el centro de varios escándalos y su juicio mediático contra Amber Heard.
Johnny Depp
Johnny Depp
Joel C Ryan/Invision/AP
Johnny Depp

Johnny Depp está de estreno en Reino Unido con Jeanne du Barry, su última película. El filme histórico dirigido por Maïwenn, donde Depp interpreta al rey Luis XV de Francia, es una producción francesa que el año pasado inauguró el Festival de Cannes y ya pasó por los cines españoles en septiembre, pero es ahora novedad en las islas británicas.

Por eso estos días están saliendo nuevas entrevistas con el actor y la directora, quien ha contado que durante el rodaje el equipo tenía cierto miedo de Depp por la imprevisibilidad de su carácter. Desde hace ya más de un lustro, el actor sumó a la ristra de fiascos que venía protagonizando una caída en desgracia dentro de la industria a consecuencia de sus diversos escándalos.

En plena era post-MeToo, tras las acusaciones de maltrato de su expareja Amber Heard y una serie de juicios mediáticos por difamación (primero contra el tabloide The Sun por haberlo llamado maltratados, después contra la propia actriz), Hollywood empezó a cerrar las puertas a Depp (perdió su papel de Grindelwald en la saga Animales fantásticos, se descartó todo regreso de Jack Sparrow a Piratas del Caribe...) y su carrera se fue a renquear a Europa.

No es que al actor parezca importarle demasiado. Desde entonces ha hecho películas como Waiting for the Barbarians (2019), El fotógrafo de Minamata (2020) o la mencionada Jeanne du Barry. Lo cierto es que Johnny Depp no demuestra que eche de menos a Hollywood y en una nueva entrevista con Metro se despacha a gusto contra los actuales gerifaltes de la industria.

Cuando le preguntan sobre su relación actual con Hollywood ("Me tiraron a la basura") y si le gustaría volver a trabajar en una gran producción, el actor responde arremetiendo contra los jefes de los grandes estudios. "Son desechables y lo saben. [Son] contables con ínfulas que tienen el poder de dar luz verde a las películas que se hacen... aprietan un botón y gastan burradas de dinero", afirma.

"Los presupuestos de estas películas son delirantes... Como alguna que otra comedia romántica con dos personas muy populares", continúa. "La gente, la gente de verdad está cansada de ese tipo de cosas".

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