Si hay un actor actual que merezca el calificativo de "monstruo" de la interpretación, y en todos los aspectos más positivos, este es Javier Botet. A sus 43 años, el manchego es un nombre ya icónico para los fans del cine fantástico. Él ha sido la Niña Medeiros en la saga [•REC], la espantosa criatura de ultratumba de Mamá, el Crooked Man de Expediente Warren: El caso Enfield o el Basajaun de El guardián invisible, entre otros muchos (horripilantes) personajes.
Y prueba de que su nombre es de referencia para los amantes del género, también fuera de nuestras fronteras, la tenemos en la noticia de que Botet encarnará al mismísimo conde Drácula es un destacado en el titular incluso en varios medios norteamericanos. La película será dirigida por el noruego André Øvredal, otro especialista en terror (La autopsia de Jane Doe o Historias de miedo para contar en la oscuridad dan buena fe de ello), con un vistoso reparto internacional.
La película se titulará The Last Voyage of the Demeter y se centrará en uno de los pasajes de la celebérrima novela de Bram Stoker, concretamente el último trayecto de la famosa (y ficticia) goleta rusa que transportaba, sin que su tripulación tuviera conocimiento, a Drácula desde sus dominios de Transilvania a Londres. Inolvidables son sus secuencias en el clásico del cine mudo Nosferatu de 1922 de Murnau (y la posterior versión en color de 1979 dirigida por Werner Herzog) o la adaptación de Coppola de 1992.
Hablábamos de reparto internacional y así es. El veterano Liam Cunningham (Davos Seaworth en Juego de tornos) interpretará al capitán de la Demeter, David Dastmalchian (a quien pronto podremos ver en El escuadrón suicida como Polka-Dot Man) al primer oficial, la joven Aisling Franciosi (Lyanna Stark en también en Juego de tronos) a una polizona llamada Anna, y el alemán Stefan Kapicic (Casper en la serie Better Call Saul) a uno de los miembros de la tripulación.
El rodaje está previsto que empiece esta misma semana, primero en localizaciones de Berlín para posteriormente trasladarse a Malta, con vistas a su posible estreno a lo largo de 2022.
Javier Botet al natural
- No todo van a ser monstruos
Cierto es que hay más proyectos interesantes en torno a la figura del aristocrático y temible chupasangres, como el spin-off sobre Renfield, uno de los siervos de Dácula y un proeycto definido como una comedia tirando a muy violenta, o la versión que dirigirá la oscarizada Chloé Zhao en clave nada menos que de wéstern futurista o una puesta al día de la novela de Stoker que realizaría Karyn Kusama para Blumhouse.
Pero ninguna de ellas tendrá a Botet (que ya trabajó a las órdenes de André Øvredal en Historias de miedo para contar en la oscuridad, haciendo de Big Toe Corpse), y de paso el actor cumplirá su deseo de encarnar pro fin a Nosferatu.
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