Muy mal tienen que estar las cosas en la industria para que James Cameron se plantee una retirada a tiempo. Con Avatar: El sentido del agua a punto de estrenarse, el canadiense ha aceptado que tal vez la respuesta popular hacia su saga no sea la misma hoy en día que en 2009, y que esta podría terminar antes de lo previsto si las secuelas no resultan rentables.
"Dentro de tres meses, el mercado podría decirnos que estamos acabados", señala Cameron en una entrevista con Total Film (vía Variety). "O tal vez medio acabados, lo que quiere decir: 'Venga, vamos a completar la historia con la tercera película y no seguir eternamente', si resulta que no da beneficios".
El espíritu de los tiempos, admite el cineasta, es ahora muy diferente del que era cuando la primera película batió récords de taquilla, aunque no se da del todo por vencido. "Ha sido un doble golpe: la pandemia y el streaming", explica. "Por otra parte, tal vez le recordemos a la gente de qué va lo de ir al cine. La película sirve para eso, está claro".
Florituras aparte, con su estilo habitual, Cameron lo cifra todo en una sencilla pregunta: "La cuestión es: ¿a cuánta gente le importa esto una mierda hoy en día?".
Cameron ya había anunciado este año su idea de delegar la dirección de las entregas cuarta y quinta en otro director. Según señaló, dirigir las películas de Avatar es extenuante, y le impide centrarse en otros proyectos. "La tercera [película] ya está lista, así que se va a estrenar de todos modos", explicó. "Espero de verdad que lleguemos a hacer la cuarta y la quinta porque, en definitiva, es todo una gran historia".
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