La historia real del estrangulador de Boston y la periodista que ayudó a desenmascararlo

Bajo el titular que la definía como "innovadora reportera y ex editora de Globe", el 25 de noviembre de 2018, el Boston Globe anunciaba la muerte de Loretta McLaughlin a los 90 años de edad. Una descripción que, como su propio compañero Bryan Marquard —autor del obituario— demuestra en su escrito, se quedaba corta para lo que la editora significó para el mundo del periodismo.

Conocida por coescribir junto a su compañera Jean Cole la que se convertiría en la primera investigación que conectó los que más tarde fueron bautizados como los asesinatos del Estrangulador de Boston, su aportación a la profesión no fue solamente su lucha por seguir su instinto y establecer una conexión entre los (hasta entonces) cuatro asesinatos de mujeres, sino hacerlo rodeada de una redacción, la del Record American, en la que una de sus mayores distinciones era ser "la chica" del lugar.

La historia real de la periodista que destapó uno de los casos más sonados de la historia de la ciudad de Nueva Inglaterra es una historia de vocación absoluta hacia una profesión entrelazada con la de un degenerado que, durante los años 60, consiguió atemorizar a las mujeres de Boston y al resto de sus seres queridos. Ahora, el homenaje al trabajo de McLaughlin llega a Disney+ con El estrangulador de Boston, película dirigida por Matt Ruskin y protagonizada por Kiera Knightley.

¿Quién era el Estrangulador de Boston?

A la pregunta sobre su identidad, la respuesta sigue sin conocerse. Sin embargo, si lo que nos preguntamos es quiénes son los sospechosos, un nombre destaca entre el resto. En 1964, después de agredir sexualmente a una mujer tras entrar en su casa alegando ser policía y ser acusado posteriormente por otras víctimas, Albert DeSalvo (interpretado por David Dastmalchian), de 34 años, era detenido como presunto culpable de los conocidos como los crímenes del "Green Man".

La policía nunca lo relacionó con los asesinatos que McLaughlin investigaba hasta que, una vez en el Bridgewater State Hospital, DeSalvo confesó a su compañero de celda George Nassar (interpretado por Greg Vrotos) ser el asesino detrás de los crímenes del Estrangulador de Boston quien, en 1962, y durante dos años, abusó y violó a 13 mujeres de entre 19 y 84 años, antes de estrangularlas hasta la muerte.

Bettmann / Getty Images

Más tarde, Nassar le contó el caso a su abogado F. Lee Bailey (interpretado por Luke Kirby) y este acogió a DeSalvo como cliente. Sin embargo, y a pesar de la propia confesión del criminal, la policía nunca tuvo suficientes evidencias como para acusarlo de los asesinatos del Estrangulador y, en 1967, fue declarado culpable de las violaciones del "Green Man" y sentenciado a cadena perpetua hasta que, tras retractarse de su confesión en 1973, fue apuñalado por un compañero de prisión.

A pesar de que este lo negó, algunos creen que fue Nassar el autor de los asesinatos y que, en prisión, consiguió convencer a DeSalvo para que confesase en su lugar bajo la promesa de proteger económicamente a su familia. En la película, otro sospechoso es Daniel Marsh (interpretado por Ryan Winkles), un exestudiante de Harvard y exnovio de una de las víctimas.

Sin embargo, en 2013, unas pruebas de ADN demostraron la implicación de DeSalvo en el asesinato de la última de las víctimas del Estrangulador de Boston, Mary Sullivan, aunque ello no confirmó que fuese él el que se encontrase detrás de todos los crímenes. Una incógnita que todavía sigue sin ser resuelta.

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McLaughlin y Cole

"Un editor cuestionó el valor de una serie sobre las cuatro mujeres muertas, señalando que eran unas 'don nadie'", escribió para el Boston Globe McLaughlin (interpretada por Knightley) 30 años después de su investigación. "Eso era exactamente, sentí. ¿Por qué alguien debería asesinar a cuatro mujeres desconocidas? Eso era lo que lo hacía tan interesante... Hermanas en el anonimato, como todos nosotros".

De esta manera, aquella periodista del Boston Record American (más tarde conocido como el Boston Herald) obsesionada con la psicología tras la mente de DeSalvo inició junto a su compañera Jean Cole (interpretada por Carrie Coon) la investigación sobre el Estrangulador de Boston que narra la película de Ruskin.

Durante los años que duraron los asesinatos, ambas periodistas tuvieron que enfrentarse al sexismo que inundaba la redacción y fueron presionadas para abandonar la investigación, tanto por su propio periódico como por la policía, que siempre se mostró escéptica y poco cooperativa. "Cuando entré en un periódico por primera vez en busca de trabajo, el editor me dijo: '¿Ves esa puerta [a la redacción]? Ninguna falda ha pasado por esa puerta, y nunca lo hará'", recordaba McLaughlin en 1991.

Según Martin F. Nolan, editor del Boston Globe que la contrató en 1985 como editora adjunta tras haber sido especialista en noticias médicas, McLaughlin "tenía ese sistema de alerta que la mayoría de gente no sabía [...]. Su instinto era para los desvalidos", recordaba. En julio de 1992, fue ascendida a editora y, un año más tarde, a los 65 años, se jubiló. "Loretta era una giganta en muchos sentidos", afirmó Nolan.

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