Los productores tienen "expectativas realistas" con 'Rust', el western maldito de Alec Baldwin

Contra todo pronóstico, Rust va a terminar de rodarse. Ocurrirá unos 18 meses después de que un accidente durante la producción conmocionara a Hollywood: el actor protagonista Alec Baldwin disparó accidentalmente una pistola que creía de atrezo, hiriendo al director Joel Souza y matando a la directora de fotografía Halyna Hutchins. Más allá de la conversación desatada sobre la presencia de armas de fuego en los rodajes, rápidamente se desarrollaron múltiples acciones legales contra los responsables de Rust, incluido Baldwin.

El actor también era productor de este western, con lo que debía responder por las medidas de seguridad del rodaje mientras a su vez afrontaba diversas acusaciones por homicidio involuntario. Baldwin ha sido, pues, el foco de la investigación, junto a la armera Hannah Gutierrez-Reed y el ayudante de dirección David Halls. No hace mucho la fiscalía de Santa Fe retiró los cargos contra Baldwin (mientras Gutierrez-Reed sigue procesada y Halls se ha declarado culpable), y fue entonces cuando Baldwin y sus socios decidieron retomar el rodaje de la película.

Lo hicieron gracias a un acuerdo firmado con el viudo de Hutchins, Matthew, que dio su consentimiento a cambio de convertirse en productor ejecutivo. Ahora Baldwin ha terminado de rodar su parte de Rust, y a la película le queda apenas un mes de trabajo en el set del Yellowstone Film Ranch de Montana. Entretanto, sus productores se han marchado a Cannes para intentar gestionar su distribución internacional en el marco de su famoso mercado. El Festival ya ha empezado, y ahora Rust es una de las 4.000 películas que busca distribución.

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La representa Goodfellas (antes Wild Bunch International) luego de que, la primera vez que Rust pisó el suelo de Cannes, fuera llevada por Highland Film Group. Aprovechando esta tesitura Hollywood Reporter ha entrevistado a Ryan Donnell Smith, uno de los productores, sobre qué rendimiento esperan que pueda tener Rust y por qué decidieron terminar la película. Naturalmente salió el nombre de Matthew Hutchins: “La decisión de Matthew Hutchins fue la que él consideró apropiada. ¿Era lo correcto seguir adelante? Nuestro equipo pensó ‘¿cómo no íbamos a terminar esto en honor a Halyna?’”, dice Smith.

El productor afirma que retomar la producción fue “surrealista pero muy especial”. Para afianzar la seguridad se fijaron nuevos protocolos y se contrató a Gary Jensen y Paul Jordan como responsables. Rust ahora busca un buen estreno en Cannes, marcado por la posibilidad de que vuelvan a presentarse cargos contra Baldwin o algún otro implicado. También por el hecho de ser una película que todos asocian a la horrible muerte de una persona, que bien podría afectar a su rendimiento.

Smith es consciente de ello. “Las circunstancias de esta película no tienen precedentes. Tenemos expectativas realistas, pero queremos llevarla lo mejor posible”, concluye.