En 2017, el director Paco Plaza se inspiraba en el caso real del Expediente Vallecas para la creación de la película Verónica. Un proyecto que llegaba a sus manos después de que los productores Enrique Lavigne y María Angulo llevaran un tiempo detrás de la adaptación de alguna de las investigaciones presentes en el programa Cuarto Milenio.
El filme terminaba alejándose de la historia original para centrarse en los conflictos interiores de la joven endemoniada, pero mantenía algunas de los acontecimientos verídicos. Entre 1991 y 1992, la vida de Estefanía Gutiérrez, de tan solo 18 años, daba un vuelco tras jugar a la ouija en el instituto de monjas en el que estudiaba, situado en Vallecas (Madrid). A partir de entonces, la joven comenzó a afirmar que estaba siendo perseguida por una serie de entes malignos.
Finalmente, la madrileña sufría un ataque de catalepsia el 14 de julio de 1991 y fallecía en el hospital. Pero los fenómenos paranormales siguieron azotando a su familia, encontrando su apogeo la noche del 27 de noviembre de 1992 cuando los Gutiérrez llamaron a la policía. Las autoridades acabaron personándose in situ y determinando que se trataban de hechos sobrenaturales, conociéndose como el primer y único informe policial en España que recoge sucesos paranormales.
¿Está basada 'Hermana Muerte' en una historia real?
Sor Narcisa, conocida también como Hermana Muerte, era presentada como un personaje ficticio en Verónica, por lo que su reaparición en la precuela partía de un punto totalmente diferente al del filme original. Una mayor libertad para ahondar en la fantasía de una eclesiástica que, sin embargo, contaba con referencias a algún que otro caso real.
"Simplemente tiramos de ese personaje que inventamos en Verónica. Un personaje secundario que creíamos que podía ofrecer mucho más al darnos juego conectando ambas películas", confesaba Paco Plaza a CINEMANÍA sobre una figura que incluso había protagonizado ya un cómic en el pasado.
No obstante, la presentación del personaje en Hermana Muerte como la niña santa de Peroblasco posee ciertas semejanzas con algunos sucesos de la crónica de España. Y es que nuestro país es uno de los que más apariciones marianas ha documentado, siendo especialmente destacable el caso de las niñas de Garabandal.
Entre 1961 y 1965, cuatro niñas de la localidad de San Sebastián de Garabandal (Cantabria, España), que aparentemente no tenían conexión entre ellas, aseguraron haber presenciado las apariciones de San Miguel y de la Virgen María. Este acontecimiento terminaba suscitando un enorme interés entre la sociedad y los medios de comunicación de la época.
Las jóvenes entraban en éxtasis ante grandes multitudes, en unas sesiones en las que se registraban fenómenos paranormales que eran grabados ante numerosas cámaras. Consideradas como unas niñas videntes, estas llegarían a ser examinadas por decenas de médicos para ver si existía un caso de histeria colectiva, pero nunca se llegó a confirmar o desmentir que esto fuera así.
Hermana Muerte empieza con el caso de Sor Narcisa como una joven que experimenta una serie de eventos similares, aunque su encuentro con la Virgen sucede en una época anterior a la de las niñas de Garabandal, en 1939. Así, la nueva película de este universo nace de una historia completamente imaginaria que evoca inevitablemente algunas de las leyendas españolas más terroríficas.
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