Los derechos de la obra de J. R. R. Tolkien siempre han supuesto verdaderos quebraderos de cabeza para las productoras cinematográficas y el propio fandom tolkieniano, quienes han visto cómo ciertas partes de los libros no podían ser contadas libremente y causaban conflictos con el canon. Ahora, la compañía Embracer Group se ha hecho con los derechos de El señor de los anillos y El hobbit, provocando un nuevo terremoto en la industria y advirtiendo que podrían llegar cosas importantes.
La compañía anunciaba este jueves la compra de Middle-earth Enterprises, que "posee un amplio catálogo de propiedad intelectual y derechos mundiales para películas, videojuegos, juegos de mesa, merchandising, parques temáticos y producciones teatrales" relacionados El Señor de los Anillos y El hobbit.
Un hecho que también está vinculado con los "derechos de coincidencia" con otras obras literarias relacionadas con la Tierra Media, mediante la autorización de Tolkien Estate y HarperCollins. Un acuerdo que habría permitido que Embracer Group se atreva a explorar nuevas vías dentro de la franquicia, después de los próximos estrenos de la serie de Amazon El señor de los anillos: Los anillos de poder y de la película de animación de Warner La Guerra de los Rohirrim.
"Otras oportunidades incluyen la exploración de películas adicionales basadas en personajes icónicos como Gandalf, Aragorn, Gollum, Galadriel, Eowyn y otros personajes de las obras literarias de J. R. R. Tolkien", ha señalado la compañía, quien sorprendía con su apertura a nuevos spin-off dentro del universo de Arda.
Los conflictivos derechos de la obra de Tolkien
The Saul Zaentz Company, propietaria hasta el momento de la filial Middle-earth Enterprises, se deshace así de los derechos de explotación, después de adquirirlos en los años 70 a United Artists, la compañía a la que J. R. R. Tolkien se los vendió en vida. Aunque muchos apuntaban a que Amazon sería quien se quedaría finalmente con ellos tras diversos rumores, finalmente era el holding sueco, Embrancer, quien se hacía con ellos.
Sin embargo, los derechos de las obras literarias siguen perteneciendo a Tolkien State, que perdía a Christopher Tolkien, hijo del novelista, como director en 2017. Mientras que a su vez, esta empresa llegaba a acuerdos con editoriales como HarperCollins Publishers o Ediciones Minotauro para la publicación de las diversas novelas. Un conglomerado de empresas que ha complicado las facilidades para las adaptaciones en pantalla, especialmente para series como Los anillos de poder.
La serie de Amazon, ambientada en la Segunda Edad del Sol, cuenta con los derechos de Embracer, pero no así de libros como El silmarillion, donde se habla en profundidad de los eventos ocurridos en esta época, originando una respuesta reacia de los seguidores más acérrimos de la obra de Tolkien. Un reparto del pastel entre varias compañías que se presenta conflictivo en los próximos años.
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