Momentos terroríficos en las películas Disney que nos habrían podido traumatizar

  • Repasamos 12 películas, en su mayoría muy conocidas, con detalles y escenas que nos desconcertaron. De propina mencionamos un corto antiguo y dos rarezas de acción real de los 80 que encajan en esta categoría
¿A cuántos nos aterraba la bruja de 'Blancanieves y los siete enanitos'?
¿A cuántos nos aterraba la bruja de 'Blancanieves y los siete enanitos'?
(Disney)
¿A cuántos nos aterraba la bruja de 'Blancanieves y los siete enanitos'?

Las películas Disney conectan con nuestra infancia y primera juventud. Cada uno recuerda de manera especial los títulos que descubrió y disfrutó tiempo atrás. En ese cauce emocional también aparecen sin embargo, como singular complemento, detalles de esas historias que quedaron fijados porque nos impactaron y asustaron

Repasamos 12 películas, en su mayoría muy conocidas, con momentos que nos desconcertaron y de propina mencionamos un corto antiguo y dos rarezas de acción real de los 80 que encajan en esta categoría.

La muerte de Mufasa ('El rey león', 1994)

Scar, traicionando a su hermano Mufasa
Scar, traicionando a su hermano Mufasa
(Disney)

Aunque la simpatía de Timón y Pumba, ayudando y criando a Simba, ejercía de bálsamo, la muerte de Mufasa nos impactó. La tensión de cuando el padre rescata al hijo en plena estampida de ñus, Scar clavándole las garras a su hermano antes de dejarlo caer, el rostro de este ante la traición, el pequeño león presenciando el fatal final de su progenitor, el cuerpo sin vida cuando se disipa el polvo… Un shock agravado por la culpa, la manera en que su tío lo manipula para que huya y la absoluta maldad del villano cuando ordena a las hienas que lo maten.

La atmósfera que rodea al cementerio de elefantes, la aparición de las tres hienas en ese pasaje y la simbología canalizada durante la canción de Scar alusiva a su plan y a su pacto con las carroñeras (con aspectos como el desfile militar ante el antagonista cual líder totalitario) suponen asimismo detalles de impregnación oscura.

La secuencia etílica de los elefantes danzantes ('Dumbo', 1941)

Un momento de la secuencia etílica y con elefantes rosas de 'Dumbo'
Un momento de la secuencia etílica y con elefantes rosas de 'Dumbo'
(Disney)

Una obra sobre el amor maternofilial tan entrañable como dura, con el pequeño elefante de grandes orejas separado de ella y a su suerte en el despiadado mundo del circo. La violencia de cómo intentan reprimir a la elefanta después de que haya azotado al niño que se metía con el chiquitín y el hecho de que la encierren en un apartado carromato por su supuesta peligrosidad generan desazón. 

En ese marco dramático, Disney sumó lo perturbador de la mano de la icónica (y genial) secuencia de los elefantes danzantes que aparecen frente a Dumbo y su amigo ratón cuando se encuentran bajo los efectos del alcohol (la bebida en el barril…). Una digresión que choca y genera una sensación rara cuando se ve de niño y que al revisarse de adulto desprende magnetismo en medio de lo alucinado.

El coleccionista de niños ('Pinocho', 1940)

El turbio momento en la posada mostrado en 'Pinocho'
El turbio momento en la posada mostrado en 'Pinocho'
(Disney)

La actitud de Pinocho pone un poquito nervioso cuando vuelve a verse de adulto, aunque el clásico resuena por otros aspectos, y no solo por el factor del tabaco. Lo turbio fluye en lo relacionado con los adultos que se aprovechan de chavales incautos e inconscientes. La cuestión ya asoma a través de las figuras del feriante Strómboli y del zorro golfo, si bien adquiere una aterradora dimensión a partir de la escena de la posada, lugar en el que el 'honrado' Juan se reúne con el coleccionista de niños.

Disney quiso remarcar lo que les ocurre a los infantes malos que no van al colegio, que se los llevan y se convierten en burros, pero uno se queda con un subtexto que hace pensar en el robo de menores y en las redes de pederastia. Ese rostro demoniaco que se dibuja en la cara del villano cuando disfruta hablando de sus planes y del hecho de que sus víctimas pierden su condición humana…

Aparte, también hay que comentar la virulencia de la ballena que había engullido a Geppetto y el terror canalizado en las imágenes en las que se muestran su boca y sus dientes desde dentro.

La bruja de la manzana envenenada ('Blancanieves y los siete enanitos', 1937)

Las manos de la madrastra de Blancanieves cuando se convierte en bruja
Las manos de la madrastra de Blancanieves cuando se convierte en bruja
(Disney)

Más allá de los enanitos y de su canción, más de uno recuerda esta versión del cuento por el miedo que le generó en su niñez el siniestro aspecto de la bruja que le ofrece a Blancanieves la manzana envenenada. Su decrépita vejez, su joroba, su voz, su ropaje negro, su evidente malignidad… 

Como se sabe, la malvada madrastra adopta esa identidad al descubrir que sigue viva (lo de que exigiera al cazador el corazón de la joven también tiene su sórdido aquel). La escena en la que empieza a transformarse fruto del hechizo resuena en términos terroríficos por detalles como el del pelo y el de las manos huesudas.

La muerte de la madre ('Bambi', 1942)

Bambi, corriendo cuando disparan a su madre
Bambi, corriendo cuando disparan a su madre
(Disney)

Aunque la película ya no esté tan presente en el imaginario, sin duda es uno de los clásicos en cuanto a momentos traumáticos Disney. La historia ya da unos avisos previos acerca de que el peligro acecha y el golpe emocional se produce a los 43 minutos. Cuando el adorable cervatillo y su madre comen un poco de hierba recién brotada, su protectora mira a los lados y le dice que corra. Cuando se lanzan a ponerse a salvo, se oye un disparo. Después, el pequeño llega a su escondite y comprueba que su madre no iba detrás suyo, por lo que empieza a buscarla y a llamarla en medio de una nevada con envolvente carga simbólica.

Las intenciones de Frollo con Esmeralda ('El jorobado de Notre Dame', 1996)

El juez Frollo, con su deseada y odiada Esmeralda
El juez Frollo, con su deseada y odiada Esmeralda
(Disney)

El juez Frollo es uno de los villanos Disney descritos con mayor dimensión. Más allá de su reflejo de la corrupción de la elite y del trato que le profesa a Quasimodo (lo manipula, lo rebaja, le obliga a permanecer en el campanario), lo más turbio del personaje está en lo que le suscita la gitana Esmeralda. La rechaza por su condición étnica y por considerarla una bruja y al mismo tiempo la desea sexualmente.

Cosas de la doble moral y de la seducción que ejerce el 'pecado'. Sus inclinaciones quedan patentes cuando la agarra por detrás y le olisquea el pelo en la iglesia, en la canción alusiva a su ardor interior (no por casualidad expresa sus sentimientos frente al fuego…) o en lo que le propone si quiere librarse de la hoguera.

La morsa y las ostras ('Alicia en el país de las maravillas', 1951)

El pasaje de la morsa y las ostras de 'Alicia en el país de las maravillas'
El pasaje de la morsa y las ostras de 'Alicia en el país de las maravillas'
(Disney)

Es de las películas que de niño se ven con una sensación rara. Recuperada años después, su inventiva sorprende, al igual que su componente alucinado. Y ponerse a analizar dicho rasgo, pensar en lecturas y simbologías y considerar las sombras y obsesiones detrás de la imaginación de Lewis Carroll, el autor modulado por Disney… 

Uno de los pasajes que chirrían, ya incluso de pequeño, es el referente a la historia de la morsa y el carpintero que encuentran unas ostras chiquitinas y las engañan para comérselas. La morsa (macho) las anima a irse a pasear con él y descubrir mundo. Curiosas, y a pesar de las advertencias de su madre, siguen al bigotudo desconocido, al frente de la fila cual flautista de Hamelin. Las lleva a una posada construida por su bobalicón compinche, donde la morsa se las zampa (fuera de campo).

Madame Mim, la bruja loca ('Merlín el encantador', 1963)

El susto que daba Madame Mim por su aspecto en 'Merlín el encantador'
El susto que daba Madame Mim por su aspecto en 'Merlín el encantador'
(Disney)

Un clásico lleno de encanto e inventiva por el factor de la magia y por los métodos empleados por Merlín y el búho Arquímedes para enseñar al joven Arturo, aunque también regalaba algunos momentos de inquietud. Ahí están la secuencia con el pez enorme de boca y dientes tipo barracuda que quiere comerse a los protagonistas y el pasaje en la cabaña de Madame Mim, la bruja loca. Imposible olvidar el susto cuando se convierte en cerda y muestra su rostro con la intención de exhibir sus poderes ante Arturo (aquí transformado en pajarillo) y demostrarle que puede volverse más fea de lo que ya es.

La aparición en la chimenea ('La bella durmiente', 1959)

Aurora, en trance después de la aparición en la chimenea
Aurora, en trance después de la aparición en la chimenea
(Disney)

Maléfica llevaba aparejada una carga tenebrosa que de pequeño daba respeto. Su silenciosa aparición en la chimenea (cuando Aurora llora desconsolada porque no va a poder volver a ver al apuesto joven que conoce en el bosque) manifiesta esa sensación. El fuego se apaga y la hechicera se materializa (sus ojos, su sombra) para dejar una magia verde que provoca que la princesa entre en trance. Así puede guiarla hasta la rueca para hacer efectiva la maldición. Su deambular al subir las escaleras está envuelto en una atmósfera singular (la oscuridad que invade la imagen conforme se desplaza la luz verde).

El demonio Chernabog ('Fantasía', 1940)

Chernabog, el demonio de 'Fantasía'
Chernabog, el demonio de 'Fantasía'
(Disney)

Fantasía sigue ejerciendo una fascinación desbordante por su despliegue imaginativo y su poderosa innovación. Se recuerda por pasajes como el del mago Mickey con las escobas y el agua, pero también, en el terreno de lo inquietante y lo extraño, por el tramo dedicado a Chernabog. Este demonio proyecta su sombra sobre un pueblo, ve cómo le rinden culto criaturas que luego arroja al fuego y pone a otras a bailar en su mano. Su dimensión aterradora y maligna se manifiesta en su enorme tamaño, sus amenazantes alas, los primeros planos que muestran su aspecto de gárgola infernal, sus ojos…

Úrsula y su 'jardín' de hechizados ('La sirenita', 1989)

Así quedaban los hechizados por Úrsula en 'La sirenita'
Así quedaban los hechizados por Úrsula en 'La sirenita'
(Disney)

La pérfida bruja Úrsula y la imaginería asociada a su figura y a su magia negra infundían miedo. Ocurría parecido con sus esbirros, las dos feas morenas. En esta línea, lo inquietante surgía respecto al 'jardín' de su gruta, integrado por las víctimas a las que hechizaba y convertía en una especie de plantas marinas decrépitas. Uno de los afectados es el mismísimo rey Tritón, quien hace un trato para intentar salvar a su hija.

El rey del Mal ('Tarón y el caldero mágico', 1985)

El rey del Mal de 'Tarón y el caldero mágico'
El rey del Mal de 'Tarón y el caldero mágico'
(Disney)

Aunque varios escalones por debajo de otras películas Disney en términos de popularidad, se trata de un título interesante por su adscripción a la espada y brujería y a la fantasía medieval. A pesar de ser de las olvidadas del estudio, su rey del Mal alimentó más de una pesadilla. Era un aterrador esqueleto con cuernos cuyas cuencas de los ojos se tornaban rojas cuando se enfadaba. Y sus manos huesudas con las uñas largas… No es el único detalle creepy de la adaptación de la obra de Lloyd Alexander.

'El doctor loco' (cortometraje, 1933)

Imagen turbadora de 'El doctor loco'
Imagen turbadora de 'El doctor loco'
(Disney)

Mickey Mouse intenta salvar a Pluto, secuestrado por un científico perturbado. Este viejo corto animado sorprende y seduce por su modulación del terror y de la temática apuntada y por su juego con los esqueletos y con las sombras (la que proyecta el doctor y la del perro cuando el antagonista la corta por la mitad).

'Los ojos del bosque' (1980)

El cine de acción real de Disney esconde verdaderas rarezas, como esta película de lugar encantado protagonizada nada menos que por Bette Davis y dirigida por John Hough (La leyenda de la casa del infierno, El íncubo). Su atmósfera y su propia existencia llaman la atención.

'El dragón del lago de fuego' (1981)

Otro título indicativo de que los 80 fueron peculiares en el marco Disney. Protagonizada por un joven Peter MacNicol, esta fantasía medieval disemina rasgos atípicos para tratarse de una obra desarrollada por el estudio (en asociación con Paramount) y destaca por el diseño de la criatura del título.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento