Disney elimina de sus parques temáticos las referencias a la película más polémica de su historia

'Canción del Sur' (1946) sigue siendo un lastre para el estudio debido al presunto racismo de su historia. 
Castillo de la Bella Durmiente en Disneyland en California (Estados Unidos).
Castillo de la Bella Durmiente en Disneyland en California (Estados Unidos).
DISNEYLAND
Castillo de la Bella Durmiente en Disneyland en California (Estados Unidos).

Pese a haberse llevado un Oscar, más un premio honorífico de la Academia para el actor James Baskett, Canción del Sur (1946) sigue siendo un lastre para la imagen pública de Disney. El estudio, que ya decidió dejar al filme fuera del catálogo de Disney+, sigue borrando las huellas de esta película de sus parques temáticos. 

Para empezar, informa el Los Angeles Times (vía Variety), un fragmento de Zip-a-Dee-Do-Dah (el tema que le dio su estatuilla a Canción del Sur) ha sido eliminado del desfile Magic Happens en Disneyland. Después de tres años de suspensión a causa de la pandemia de coronavirus, este evento volvió a celebrarse el 24 de febrero en el parque de Anaheim, cuyos espectadores pueden verlo dos veces al día.

Según ha confirmado la propia Disney, el tema de la discordia ha sido reemplazado por otra canción tomada de Peter Pan. El estudio se ha negado a hacer más comentarios al respecto. 

Esta medida se suma a la decisión de rediseñar Splash Mountain, una atracción basada en Canción del Sur. En 2020, durante el apogeo del movimiento Black Lives Matter, Disney anunció su decisión de cambiar su temática actual por otra basada en Tiana y el sapo, su primer filme animado con una protagonista afroamericana. Aunque la Splash Mountain de California sigue operativa, la del Disneyworld de Florida se ha clausurado. 

Basada en los cuentos populares recogidos por el autor Joel Chandler Harris, y aclamada en su momento por su combinación de animación con acción real, Canción del Sur se encuentra en el ojo del huracán debido a su hilo conductor: la amistad entre un bracero afroamericano (James Baskett) y un niño blanco interpretado por Bobby Driscoll transmite una visión muy dulcificada de las relaciones entre etnias en EE UU. 

La película, duramente criticada por su perpetuación de estereotipos racistas, no se encuentra disponible en ningún formato doméstico. El CEO de Disney, Bob Iger, ha llegado a sentenciar que "no es apropiada para el mundo actual".  

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