Cuernos, mitos y verdades de los vikingos en el cine: "Si va descamisado por el fiordo será que le calienta la sed de sangre"

Mikel Herrán ('PutoMikel' en YouTube) disecciona con nosotros 'El hombre del norte' y otras películas y series nórdicas.
Alexander Skarsgård en 'El hombre del norte'.
Alexander Skarsgård en 'El hombre del norte'.
Cinemanía
Alexander Skarsgård en 'El hombre del norte'.

Sentido del humor, disposición a romper tabúes y una erudición pasmosa: esas son las razones por las que Mikel Herrán, arqueólogo y medievalista, se ha hecho célebre en YouTube con su alias 'PutoMikel'. 

Ahora que Robert Eggers invoca la furia de Odín con El hombre del norte, su historia de venganza protagonizada por Alexander Skarsgård, Nicole Kidman, Anya Taylor-Joy y Ethan Hawke, nosotros hemos recurrido a este experto para que nos ayude a desmontar los topicazos que el cine y la TV han transmitido sobre una cultura fascinante. Y un poco sanguinaria, también… pero menos de lo que nos han dicho. 

Aunque El hombre del norte aún no se ha estrenado, ¿qué te ha parecido el tráiler? El retrato que anuncia de la cultura nórdica, ¿te resulta más, menos o igual de esterotipado que lo habitual en cine y TV? ¿Por qué?

Por lo que se ve en el tráiler me parece bastante estereotípico. Lo que se está llevando a la pantalla es la leyenda de Amleth, que conocemos por la versión escrita en la Gesta Danorum en el siglo XIII, pero que parece venir de poemas anteriores. La historia de Amleth en verdad la conocerá ya todo el mundo porque fue la inspiración para el Hamlet de Shakespeare: un joven príncipe tiene que huir cuando su tío asesina a su padre, el rey, y toma a su viuda como esposa.

Tráiler de 'El hombre del norte'

Esta versión parece que girará más en torno a la narrativa de venganza y cómo puede consumir y llevar a la locura al protagonista, lo cual puede que se aleje o dé más matices a la imagen del vikingo asalvajado, pero a primera vista recuerda mucho a otras series o películas como Valhalla Rising. Incluyendo el vikingo que va descamisado por el fiordo porque lo que le calienta debe ser la sed de sangre.

El caso es que la elección de la leyenda de Amleth tampoco debe ser casual, porque es una historia que gira en torno al honor y la venganza, lo cual da pie precisamente a muchos de los estereotipos que ya asociamos culturalmente a los vikingos: una sociedad guerrera, violenta obsesionada con el honor.

¿Es correcto referirse por sistema a los antiguos nórdicos como ‘vikingos’?

No realmente, pero creo que esta es una batalla perdida. Los términos cambian constantemente en su definición. Hay muchas teorías del origen del término "vikingo", pero una de las más aceptadas es que se refería a quienes se hacían a la mar para largas expediciones. Lo cual no quería decir simplemente las típicas expediciones de saqueo que todos podemos pensar, sino también con fines de comercio.

Arqueológicamente vemos que el Mar del Norte tenía un comercio y tránsito mucho antes de la llamada ‘era vikinga’, con tesoros como el de Sutton Hoo o el de Staffordshire. Es sólo después que empieza a utilizarse más concretamente para hablar de las expediciones de saqueo, o de piratas escandinavos.

Cuando se recuperó el término durante el renacimiento vikingo, ya en el siglo XIX, aún se usaría para referirse sólo a los que participaban en esas expediciones, pero desde el siglo XX, y sobre todo en el ámbito angloparlante, se utiliza para hablar no sólo de los marinos, sino de las sociedades de las que venían en su conjunto.

No es correcto, porque estás haciendo que toda una sociedad pase a estar definida por una actividad concreta que sólo hacían unos pocos, y que ha recibido más peso del que realmente tenía por las fuentes que se han conservado y porque esas historias nos gustan. Pero como forma de entendernos supongo que puede funcionar.

Uno de los tópicos más habituales sobre los vikingos es el del casco con cuernos, ¿podrías contarme de dónde viene y por qué a los historiadores os da tanto cringe?

Viene de ese renacimiento vikingo del siglo XIX, un interés renovado por un periodo concreto sobre todo en Alemania y los países escandinavos. Esto no es algo excepcional: el siglo XIX tiene a los románticos de cada país de Europa rebuscando en su pasado medieval para construir sus raíces, qué figuras eran importantes, y establecer sus valores para exaltarlos como si fuesen rasgos esenciales que se transmitían con el pueblo mismo.

En muchos casos, esta búsqueda se mezcló con ideas de superioridad racial, que se legitimaba por medio de este pasado, como fue también el caso en el norte de Europa: los vikingos eran un pueblo feroz, salvaje, superior, y por tanto sus descendientes también lo eran.

Hoy día claro, sabemos que esa supuesta pureza no es así ni hablamos en esos términos. Pero durante este periodo, la búsqueda de ese pasado medieval romantizado e idealizado necesitaba de imágenes para transmitir esos valores emocionales: hoy día tenemos las series, en el siglo XX el cine, pero en el siglo XIX lo que tenían era la pintura y la ópera. 

Así que tenemos por un lado a pintores nacionalistas como August Malström o Carl Emil Doepler, poniéndoles cascos con alas o cuernos, o a Richard Wagner haciendo su saga de óperas El anillo del Nibelungo y creando todo un imaginario teatral que tuvo un impacto enorme en asentar ciertas imágenes del vikingo, de los dioses nórdicos, o de mitos como el del Valhalla o el Ragnarök.

La elección supongo que viene de una mezcla de que conocemos cuernos de la época (aunque se utilizasen para beber), de la idea de que los cuernos les hacía parecer más feroces, y de una necesidad de dramatismo en tu pintura o tu obra de teatro.

Si da tanto cringe a los historiadores es por un lado por toda esa historia romantizada, del imaginario nacionalista, que se refleja con ese estereotipo, y por otro porque un casco con cuernos es de todo menos funcional. Si vas a una batalla con un casco con cuernos, te van a agarrar de los cuernos y vas a acabar en el suelo, o sin casco, y no sé cuál es peor. La verdad es que un punto a favor de El hombre del norte es que se ven cascos como los que encontramos en la época.

Para mucha gente joven, la serie Vikingos ha sido su primer contacto con la historia de los nórdicos. ¿Te parece un paso adelante con respecto de ficciones anteriores?

Creo que aporta algunas cosas nuevas, sobre todo en las primeras temporadas: usa al personaje de Athelstan para enseñarte cómo de “diferentes” eran los vikingos. Por ejemplo, aunque sea porque lo sexy vende, muestra que para un cristiano sus concepciones en torno al género, o incluso la sexualidad, hubieran sido chocantes o extrañas.

También te deja claro que muchos de estos vikingos eran granjeros, y el papel que el clima jugó en empujar a muchos pueblos del norte hacia otras regiones en lo que también se ha llamado el periodo de las grandes migraciones. Pero esto decae en las siguientes temporadas y creo que vuelve a esos estereotipos cómodos de exploradores y saqueadores.

Por ejemplo se muestra cuando viajan a Sevilla o al Mediterráneo como si fuese la primera vez que entran en contacto con el mundo islámico, cuando tenemos toneladas de dinares de plata que fueron enterradas por toda Escandinavia que nos muestran que estas sociedades participaban en un mundo mucho más plural, y estaban en contacto con regiones del mundo muy amplias, no sólo a través del saqueo.

Las ficciones sobre los nórdicos nos los suelen presentar como una cultura obsesionada por la venganza, la guerra y la muerte en combate: ¿se ajusta este retrato a lo que sabemos sobre ellos?

Esto tiene una explicación bastante sencilla: más allá de la arqueología, lo que sabemos del mundo nórdico viene por fuentes muy limitadas. Por un lado tenemos fuentes coetáneas, pero que no fueron escritas por ellos mismos sino por otros. Sobre todo si pensamos en las fuentes escritas por monjes cristianos, y sobre todo tras el saqueo del monasterio de Lindisfarne, vamos a encontrarnos una narrativa que pone a estos paganos como una sociedad bárbara o incluso castigo divino.

Por otro tenemos las sagas, historias que juntaban lo mitológico y lo “real” (porque en aquel entonces no tendría sentido hacer estas distinciones). Estas historias se transmitían oralmente y se pusieron por escrito en los siglos XII-XIII, es decir, varios siglos después de lo que consideramos el final de la era vikinga.

Estas historias contaban ciertos valores, y solían recaer en las grandes epopeyas de algunos individuos, de intentos por recuperar el honor, hablan de matanzas, de sacrificios… Pero porque son las historias que se contaban. Eso por supuesto es muy importante para conocer algunos valores que compartían.

Pero si nuestra sociedad desapareciese y los historiadores del futuro sólo encontrasen una colección de Jungla de cristal, o todas las películas del universo cinemático de Marvel, podríamos pensar que no van a obtener una imagen muy acertada de cómo vivíamos. Probablemente llegarían a conclusiones similares, de que somos una sociedad obsesionada con la violencia y las explosiones.

En este sentido lo que más ha aportado a nuestro conocimiento de las sociedades nórdicas es la arqueología, que nos habla de una realidad mucho más compleja, de una cultura en la que incluso la relación con el entorno y la naturaleza, y la forma de organizar el territorio, es muy distinta.

Por otra parte hay pelis (Valhalla Rising, por ejemplo) que hacen mucho hincapié en el papel de la religión y el chamanismo en esa cultura: por lo que sabemos, ¿estaba la vida de un nórdico así de presidida por todo este tejido de augurios y dioses chungos?

enemos que tener en cuenta que esta separación entre el día a día y la religión no es algo que podamos trasladar al pasado. Sobre todo en sociedades preindustriales, lo que para nosotros pueda parecer una creencia religiosa era parte de la forma de dar sentido a fenómenos naturales, a sucesos, o al día a día. La medicina o la predicción del tiempo contaba con conocimientos empíricos, pero también necesitaba de fórmulas mágicas, o la intervención de otras entidades espirituales.

La sociedad nórdica era una que podríamos llamar chamánica, en la que se cree en otros mundos, llenos de entidades espirituales con las que algunas personas pueden comunicarse a través de complejos rituales donde se alcanza un estado de trance por medio del consumo de ciertas sustancias, o del baile y la música. Conocemos muy poco de cómo se celebraban estos rituales, pero sabemos que la práctica del seidr, que podríamos traducir como "magia", era algo a la vez temido y reverenciado.

Una forma de comunicarse con un mundo fuera del alcance de los sentidos, y a través de estos viajes, también cambiar el mundo físico y ver más allá. Estos ritos podían estar más vinculados a las mujeres, aunque también encontramos hombres que hacen magia, pero no entrarían dentro de los cánones de la masculinidad más aceptada y se les acusaba de "ergi", que podríamos traducir como afeminamiento o falta de masculinidad. 

Pero por otro lado incluso estos chamanes eran temidos y necesarios, ahí tenemos que Odín estaba muy vinculado con la magia, aunque en su caso no afecte a su figura masculina.

Estas religiones para nosotros serían muy raras, por supuesto, y creo que en ese sentido estas películas y series hacen un buen papel en resaltar que parezca extraño, y transmitir la idea de que estamos en un mundo muy diferente, donde la cosmovisión es muy distinta. Vikingos, por ejemplo, usaba muchos recursos visuales con la cámara y la edición para transmitir esos estados de trance.

Pero tenemos que tener en cuenta que para ellos ver algunas formas de veneración en el mundo cristiano, o las advocaciones de vírgenes y santos, o los Cristos barrocos llenos de sangre, habrían sido también extraños.

Eso sí, puede que estas series y películas a veces pequen de hacer estos rituales muy sangrientos, y chungos, pero ahí creo que estamos de nuevo ante ese topicazo del vikingo salvaje y sediento de sangre, que se acaba llevando a cualquier ámbito de su vida porque así es más llamativo.

Hay un enorme debate sobre si prácticas como la famosa 'águila de sangre' existieron, si su brutalidad se exageró a lo largo del siglo XIX por una mala traducción, o si ni siquiera llegaron a existir y son en realidad un mito o una figura literaria creada por los monjes cristianos que pusieron por escrito las sagas. De existir, parece que se habría utilizado de manera muy puntual. Pero claro, en la pantalla eso luce que te cagas.

En cuanto al rol de las mujeres, ¿podemos fiarnos más de las ficciones sobre desvalidas damiselas –como Janet Leigh en Los vikingos– o de la imagen de la doncella escudera armada hasta los dientes, como Lagertha en la serie?

Bueno, la cosa es que encontramos pruebas arqueológicas de mujeres que participaban en combate, e incluso que eran enterradas con grandes honores como lo eran otros grandes guerreros. Ahí tenemos los enterramientos de la guerrera de Birka, o la de Solør, y en general el mundo nórdico nos ha dado muchas pruebas que demuestran que no estamos hablando de una sociedad donde los roles de género estaban tan claramente divididos en dos como podríamos pensar.

Pero eso no quiere decir que toda mujer habría sido una doncella escudera. Encontramos una enorme diversidad, y por supuesto también vemos en esas sagas la imagen de la mujer al cargo de la casa, cuyo honor tiene que ser defendido por los hombres de su familia, igual que las encontramos a bordo de barcos.

Estamos hablando de una sociedad que seguía siendo patriarcal, en la que la mujer tenía ciertos derechos y garantías que no hubiera tenido, por ejemplo, en los reinos cristianos de la época: por ejemplo podían pedir el divorcio, o tener propiedad. Pero aún así eran los hombres los que llegaban a ser reyes, o jarls, y en se entendía que era el hombre el que mandaba en la casa.

Había mujeres guerreras, y mujeres que podían ascender, convirtiéndose en ricas propietarias, pero tenemos que entender que estos perfiles tan diversos seguían estando dentro de unos márgenes y unos límites dentro de lo que la sociedad nórdica permitía.

Finalmente, ¿nos puedes recomendar alguna peli o serie sobre el mundo nórdico que sea más o menos realista, o, en su defecto, que sea divertida?

Es verdad que los estereotipos del mundo nórdico están muy asentados y no cambian demasiado. Vamos, prueba de ello que todos tienen títulos como "Valhalla" o "Ragnarök". Así que no te sabría decir alguna realista. Tal vez ni siquiera se deberíamos pedirles realismo, porque son más bien documentos de memoria, de cómo queremos ver estas sociedades del pasado. Pero una divertida es Norsemen, una sitcom noruega que hace un poco una parodia de todos esos topicazos del mundo vikingo.

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