Críticas a Ricky Gervais por sus chistes sobre personas trans: "Ser tránsfobo es más fácil que ser gracioso"

Con Ricky Gervais, no parece haber términos medios: o le amas, o le odias. Y, si bien su monólogo en los Globos de Oro 2020 pudo despertar adhesiones al señalar la hipocresía de las estrellas de Hollywood, las bromas sobre personas transgénero en SuperNature, su nuevo especial para Netflix, resultan mucho más difíciles de defender. 

Durante el monólogo, el cómico diserta sobre las "nuevas" mujeres "con barba y pene". "Son majísimas, las quiero mucho. Y ahora las [mujeres] de toda la vida [dicen] 'Oh, quieren usar nuestros lavabos'. ¿Por qué no deberían? '¡Porque son para mujeres!' 'Y son mujeres: ¡mírales los pronombres!".

De este modo, Gervais alude a un tema extremadamente polémico: el de las presuntas agresiones a mujeres cisgénero por parte de mujeres trans en baños públicos. "¿Y qué pasa si me viola?' '¿Y qué pasa si te viola, maldita puta terf?", añade al respecto.

La referencia a las llamadas 'terf' (siglas en inglés de "feministas radicales transexcluyentes") fue la guinda del pastel: Gervais procede de Reino Unido, país donde esta corriente de opinión goza de un enorme respaldo, no solo por parte de nombres tan célebres como el de J. K. Rowling, sino también de la prensa y las instituciones. 

Según refiere la revista People, Gervais trata de matizar sus bromas en el último tramo del monólogo. "Para ser sinceros: en la vida real, por supuesto que apoyo los derechos trans. Defiendo todos los derechos humanos, y los derechos trans son derechos humanos", indica. "Usa tus pronombres. Vive como el género al que sientes pertenecer. Pero hay un término medio: quitaos las pollas, chicas". 

Así pues, el humorista abordó otro asunto espinoso: la obligatoriedad de que a las mujeres trans se las obligue a pasar por una cirugía de reasignación de género antes de reconocerles su género sentido. 

Las bromas de Gervais han despertado reacciones de todo tipo: desde las que reivindican su derecho a ofender y deploran la llamada 'cultura de la cancelación' a las de personas trans para las cuales estos chistes no tienen ni maldita la gracia. 

"Me entristece ver a alguien que fue un gran cómico quedar como un tránsfobo", reza un mensaje en Twitter, recordando que bromas como esta pueden justificar agresiones y discriminación en la vida real. 

Otro de los mensajes apunta a donde más puede dolerle a Gervais: su presunta falta de ideas. "Es más fácil ser transfóbico que ser gracioso. La comedia con prejuicios es facilísima: solo refuerzas el odio del público y te vas a casa. No hacen falta chistes", sentencia.