Napoleón, de Ridley Scott, está levantando una verdadera polvareda entre los historiadores y los autores especializados que claman contra la falta de rigor de la película e incluso lamentan que esta figura histórica sea presentada "como un gañán". El último en unirse a las críticas ha sido el escritor, periodista y académico español Arturo Pérez-Reverte.
"Ayer vi la película. Para quien sepa poco sobre el personaje, puede resultar interesante. A quien lo conozca, la asombrosa ausencia de rigor histórico, político y militar puede parecerle, como a mí, un disparate indigno del hombre que dirigió la obra maestra Los duelistas", señalaba Pérez-Reverte en su cuenta de Twitter.
Antes incluso del estreno del filme, con el lanzamiento del tráiler oficial, ya fueron muchas las voces que denunciaron que Scott se alejara de la historia real del militar y político francés. Algo que invitaba a otros tantos espectadores a defender el trabajo de Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby en el filme, incidiendo en que se trata de ficción y no de un documental.
La película que Pérez-Reverte recomienda sobre Napoleón
"Y ya que estamos en ello, permítanme recomendar, a quien no la conozca, la mejor biografía escrita sobre él: la de Emil Ludwig", añadía al hilo Pérez-Reverte, quien se suma a la oleada más crítica contra el nuevo filme. Además, este también recomendaba para los más cinéfilos la película Waterloo, de Sergei Bondarchuk.
"Esta sí que es una película formidable sobre Napoleón, o sobre su ocaso. Y con rigor histórico impecable. Aquí de verdad te lo crees todo, incluido el personaje", afirmaba el escritor de Alatriste sobre el título de 1970 protagonizado por Rod Steige, Christopher Plummer y Orson Welles.
La nueva versión sobre la historia de Napoleón Bonaparte es una de tantas en el séptimo arte, donde ya disfrutábamos en el pasado de filmes como Napoleón (Abel Gance, 1927), Austerlitz (Abel Gance, 1960) o La última batalla (Monsieur N.) (Antoine de Caunes, 2003), entre otros tantos.
La nueva película de Ridley Scott, que sitúa al oscarizado Joaquin Phoenix en el papel de Napoleón Bonaparte, centra gran parte de la acción en su relación con la emperatriz Josefina (Vanessa Kirby) y lo que esta supuso en su vida, tanto en las batallas como en la política. Un aspecto más íntimo y personal de su vida que no ha sido bien recibido por muchos.
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