Anthony Hopkins gana el Oscar a Mejor actor por ‘El padre’... sin hacer acto de presencia

Sí, definitivamente ha sido una gala extraña. La ceremonia producida por Steven Soderbergh y situada en la Union Station de Los Ángeles ha dejado para el recuerdo (o algo así) un desarrollo atípico, donde las peculiares circunstancias generadas por el COVID-19 se han retroalimentado con unos sorprendentes cambios en el orden de entrega. Primero fue Chloé Zhao ganando el Oscar a Mejor dirección en compases prematuros de la gala… y luego Nomadland obtuvo el premio a Mejor película cuando aún quedaban por resolver las categorías principales de interpretación. 

Las quinielas apuntaban a que iba a ser Chadwick Boseman, por La madre del blues y de forma póstuma, quien obtuviera el premio a Mejor actor, pero finalmente este ha sido para Anthony Hopkins y el memorable recital que se marca en El padre. Si ya era raro el hecho de que fuera la categoría de Mejor actor la última en revelarse, no ha contribuido a limar la extrañeza que Hopkins… ni siquiera se haya presentado a recogerlo. Tampoco ha hecho algún tipo de transmisión desde su casa, conduciendo a que el premio sea entregado al vacío, rodeado por aplausos desconcertados.

Al menos nos queda el poema de Dylan Thomas que el actor se ha grabado recitando la misma mañana de los premios desde la tumba de su padre. No está nada mal como mensaje de agradecimiento adelantado. 

Además de Boseman, Hopkins también se ha impuesto a Gary Oldman por Mank, Riz Ahmed por Sound of Metal y Steven Yeun por Minari. Historia de mi familia, en lo que supone su segundo Oscar 30 años después de haber ganado por El silencio de los corderos. Suyo ha sido el último premio de la noche, dando pie a un final de lo más anticlimático que ha preferido pasar a los créditos a toda velocidad. Ahora, solo queda ver si la cosecha de memes nos ameniza un poco la resaca de estos premios.