La promoción de Alerta roja estuvo centrada en dos elementos fundamentales y seguramente relacionados. Por un lado, las estrellas que protagonizaban esta comedia de acción: Dwayne Johnson, Gal Gadot y Ryan Reynolds. Por otro, la cantidad de dinero que había costado, y que precipitó que en su momento Universal se desentendiera del proyecto para que este cayera en manos de Netflix. El gigante del streaming se hizo cargo así de la que suponía la película más cara a la que jamás había estampado su sello: 200 millones de dólares que afortunadamente resultaron ser una buena inversión cuando Alerta roja llegó al catálogo y se puso velozmente en lo más alto de los ránkings de Netflix.
De hecho, en cuestión de semanas el film dirigido por Rawson Marshall Thurber (en su tercera colaboración con Johnson tras Un espía y medio y El rascacielos) se coronó como lo más visto de la historia de la plataforma, superando a A ciegas. Actualmente Alerta roja está circundada por el film de Sandra Bullock y otro estreno reciente, No mires arriba de Adam McKay, y mientras cunden sospechas de que esta última podría arrebatarle el primer puesto, Netflix ya se ha puesto a preparar la secuela. O las secuelas, mejor dicho, ya que Deadline informa de que el estudio rodará dos continuaciones de Alerta roja de forma simultánea. Componiendo, así, una inesperada trilogía.
Se trata de un movimiento llamativo porque no es la primera vez que sabemos de secuelas que se producen al mismo tiempo (ahí están los casos de El señor de los anillos, las dos últimas de los Vengadores, Matrix o Avatar), pero nunca hasta ahora una plataforma de streaming se había asomado a este exigente modelo productivo. Uno que sin duda descansa sobre el colosal éxito de Alerta roja, que Netflix quiere exprimir al máximo para contar con su propia franquicia: propósito estrella en los últimos tiempos que quiere refrendar la secuela (y posible universo cinematográfico) de Tyler Rake paralelamente a las continuaciones de Puñales por la espalda dirigidas por Rian Johnson.
La idea es que las nuevas películas empiecen a rodarse a principios de 2023, y mientras Thurber ya se encuentra escribiendo su guion, Netflix se encuentra negociando la vuelta de los actores. Al parecer, de cara a la trilogía de Alerta roja la plataforma quiere seguir un esquema similar a Ocean’s Eleven: no solo en tanto a la importancia de los robos sofisticados en el argumento, sino también por la aparición paulatina de nuevas estrellas. De este modo Alerta roja no llegaría a estancarse, y es de esperar que en los próximos meses Netflix anuncie fichajes que acompañen a Johnson, Gadot y Reynolds en sus correrías.
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