Crítica de 'Un segundo'

Un segundo
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Cinemanía
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Valoración:

Lo mínimo que se puede decir de Zhang Yimou es que, a sus 70 años, está en plena forma, y lo máximo podrían ser muchas cosas. El venerable maestro de la Quinta Generación acaba de participar virtualmente en Sitges con Cliff Walkers, un thriller tintinesco de espionaje que parece un remake inconfeso de El imperio de las sombras (Kim Jee-woon, 2016), poco después de inaugurar San Sebastián con la película que nos ocupa, y ya tiene dos aparentemente casi acabadas, otro thriller y una cinta bélica sobre un francotirador con récord de blancos en la Guerra de Corea.

El solapamiento entre Un segundo y Cliff Walkers, sin embargo, es completamente artificial. La primera tenía que haberse estrenado en la Berlinale hace un par de años, pero las autoridades chinas lo impidieron, so pretexto de problemas de postproducción, e infligiéndole no se sabe bien qué cortes. Tampoco es extraño que hubiera nervios en el Zhongnanhai, la conocida sede del gobierno: Un segundo tiene por protagonistas a dos marginales zarrapastrosos durante los últimos coletazos de la Revolución Cultural, un preso fugado, condenado por agredir a un guardia rojo, y una huérfana asexuada que vive con su hermano pequeño en los arrabales de la sociedad.

El Mao que cuelga de la pared no es el mismo que imprimió para nosotros Warhol. La película evoca un tiempo de represión, pura y dura, con la amenaza del cuerpo de seguridad siempre planeando, en el que sin embargo el cine actúa como válvula de escape, casi como un cruce oriental de La vida es bella y Cinema Paradiso. En esta adaptación de una novela de Geiling Yan, escritora que Yimou ya llevó a la pantalla en Regreso a casa (2014) y Las flores de la guerra (2011), los dos protagonistas van a la caza de celuloide por motivos muy distintos, uno tiene que ver con el título y otro con unas lamparas muy monas hechas con tiras de películas.

La primera parte es especialmente árida, primero porque en esta apartada región hay más dunas desérticas que en Arrakis, pero sobre todo porque la relación, inicialmente muy reticente, entre los dos protagonistas funciona como un dúo cómico chaplinesco –Yi Zhang y Haocun Liu, también presentes en Cliff Walkers–, cuyo patético humanismo no acaba de conmovernos o de dibujarnos una sonrisa, si no es que nos desconcierta un poco. La película gana enteros cuando se desarrolla en la civilización. En la ciudad es donde estos dos conocen a un tercer personaje que los subtítulos traducen como “Don Películas”, un veterano proyeccionista que tiene programada una película de propaganda adoctrinadora precedida del preceptivo noticiario.

Los momentos más realmente emocionantes, para cualquier cinéfilo, llegan cuando los habitantes del pueblo, en un esfuerzo colectivo que haría sonreír a Mao, contribuyen a la improvisada restauración del malogrado metraje de una de las bobinas, y cuando por fin se amontonan todos, en una de esas escenas de masas marca de la casa, a ver la película, delante y detrás de la pantalla, que apenas es un platónico lienzo en blanco donde poco antes los presentes formaban sombras chinescas. Yimou nos dice que, incluso en el peor o más duro de los sistemas, la “magia del cine” es capaz de maravillar a las gentes de toda clase, cualquiera que sean la naturaleza de las imágenes.

Sin apelar a la naftalinosa nostalgia, este dulce canto al cine en el hiperactivo otoño de un director con más de 30 años de recorrido, concretamente desde aquel Sorgo rojo (1988), puede resultar especialmente doloroso en un momento en el que todavía quedan demasiados espectadores que no se han enterado de que el confinamiento ya acabó, y que es momento de volver a poblar las salas. Ojalá muy pronto estas vuelvan a estar abarrotadas, de lo contrario el futuro está en entredicho, y películas de momento no faltan.

FICHA TÉCNICA

Póster de 'Un segundo'
  • Director:

    Zhang Yimou

  • Género:

    Drama

  • País:

    China

  • Sinopsis:

    El convicto de un campo de trabajo de la Revolución Cultural china logra escapar para acercarse a un cine itinerante donde se proyectará un noticiario que incluye la imagen de su hija durante un segundo de metraje.

  • REPARTO: Yi Zhang, Fan Wei, Li Xiaochuan, Yu Ailei
    ​GUION: Zhang Yimou, Jingzhi Zou
    ​VEREDICTO: Para espectadores que no han perdido la fe en el cine
    ​DURACIÓN: 104 min.
    ​DISTRIBUIDORA: Vértigo
    ​ESTRENO: 15/10/2021

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